Chelsea-Valencia

En Mestalla saltarán chispas

Los ché plantaron cara al todopoderoso Chelsea y lograron rascar un empate que deja la eliminatoria muy abierta para la vuelta. Silva adelantó al conjunto español con un zapatazo que se coló por la misma escuadra. En la segunda mitad, el Chelsea empató gracias a Drogba, que aprovechó un error de Ayala para batir a Cañizares.

El partido no decepcionó en ningún momento. En Londres se enfrentaban dos equipos tácticamente muy correctos pero que no olvidan el ataque. El partido empezó prometiendo y cumplió.

No decepcionó porque los dos equipos salieron a por todas, olvidándose que había un partido de vuelta. El Chelsea como siempre, muy ordenado y serio, dominando el centro del campo con dos auténticos pulmones, a pesar de la inexplicable decisión de Mourinho de dejar a Makelélé en en el banco, y con una pegada envidiable arriba. Por su parte, el Valencia prefirió jugar esperando que el rival tomara la iniciativa pero sin dejar de mirar la portería de Cech. Y con un Silva cada vez más integrado en el 'once' de Quique.

Tras la primera media hora, con ocasiones para las dos plantillas, llegó la obra de arte de Silva. Un zapatazo desde más de 20 metros acabó colándose en el lateral izquierdo de la portería inglesa. El canario está creciendo día a día y el partido contra el Chelsea no hizo otra cosa que confirmar que se trata de un futbolista de una calidad impresionante. Un golazo que, además de su belleza, puede tener una importancia vital para el futuro del Valencia.

Muy bien pintaban las cosas al descanso pero en pocos minutos se torcieron. Primero con el tanto de Drogba, un gravísimo error defensivo de Ayala que se comió el bote y dejó a Cañizares vendido hacía justicia y empataba la eliminatoria. Y después con la enésima lesión de Vicente. El extremo izquierdo lleva unos meses para olvidar, lesionándose cada vez que juega más de dos partidos seguidos.

Fueron los peores momentos del Valencia. El gol en contra dejó tocados a los valencianistas que no sabían como frenar al Chelsea. Las sensaciones eran favorables a los londinenses. Tan sólo alguna contra de los de Quique parecía inquietar a los locales pero era un bagaje ofensivo demasiado pobre como para soñar con llevarse la victoria de Stamford Bridge.

El Chelsea se sentía obligado a buscar el tanto de la victoria para lo que Mourinho dió entrada a Joe Cole, que reaparecía después de varios meses lesionado, y a Shaun wright-Phillips, pero tampoco quería dejar su defensa despoblada por miedo a las contras valencianistas. El conjunto de Quique ya se conformaba con el resultado. Un 1-1 en un estadio tan complicado como Stamford Bridge no es, ni mucho menos, un mal resultado.

Con todo, el marcador ya no se movió. El 1-1 deja una eliminatoria abierta, con un resultado incierto. El gol de Silva hace que el Valencia afronte el partido de vuelta con una valiosa ventaja, pero el Chelsea es perfectamente capaz de ganar fuera. La vuelta, dentro de una semana en Mestalla, promete ser un partido tremendamente emocionante.