Milan-Bayern

Atraco a las 22:45

Van Buyten, con un gol en el descuento, 'arregló' la faena del arbitro que pitó un penalti inexistente sobre kaká en el minuto 82.

Milán y Bayern, dos clásicos de Europa, cumplieron con las expectativas y ofrecieron un partido tenso, lleno de emoción y con un resultado inesperado.

Los milanistas salieron mejor y la calidad de sus hombres les permitió hacerse con el control del balón, algo que el Bayern contemplaba agradecido. Los alemanes plantearon un partido muy sólido atrás ante su inferioridad técnica.

Pirlo y Kaká triangularon y se pudieron ver jugadas de gran nivel que siempre acababan desbaratadas por la pareja de centrales del Bayern. Lucio y Van Buyten fueron los mejores de su equipo. Junto a ellos, el portero reserva Michael Rensing, que en la primera parte salvó dos goles cantados con sendas paradas al más puro estilo balonmano. Nada pudo hacer al filo del descanso en el primer gol de la noche. Imposible parar el cabezazo de Pirlo tras la salida de un córner.

Tras la reanudación el partido continuó como estaba, los rossoneri con el balón y los alemanes esperando y presionando, intentando con pocas jugadas trazadas inquietar a Dida. Aunque el Bayern no dejó de trabajar y presionar, cosa que pasó factura a un Milán mermado y con un estado de forma inferior a su rival.

Fue entonces cuando los bávaros apretaron el acelerador y encerraron a los milanistas en su área. El gol del empate fue obra del belga Van Buyten ante una salida en falso de Dida. Pero un error arbitral ponía, poco después, de nuevo al Bayern contra las cuerdas. Piscinazo de Kaká y pena máxima para el conjunto rossoneri, que el propio brasileño se encargó de transformar.

Pese al 2-1 el Bayern siguió luchando. Estaba mejor que el Milan y el gol no era justo. De nuevo, y ya en el descuento, Van Buyten batía a Dida, a quien le colaba el balón por el palo corto.

Las tablas dejan ahora abierta la eliminatoria, aunque los dos goles marcados en San Siro otorgan una ligera ventaja al Bayern de Múnich.