lunes, 10 de junio de 2013

Fotos de Hotel Principi di Piemonte, Turín
Esta foto de Hotel Principi di Piemonte es cortesía de TripAdvisor

sábado, 28 de mayo de 2011

Del Piero


lunes, 27 de septiembre de 2010

Del Piero


domingo, 8 de febrero de 2009

La muerte del fútbol


Ya ha pasado. Ha pasado lo que se veía que iba a pasar. La afición de la Real ya no aguanta más y explota. Los ataques sistemáticos que ha sufrido el equipo de manera continuada, buscada y deliberada por parte del estamento arbitral y de los distintos comités terminaron ayer con la paciencia del realismo. El de ayer era un partido crucial contra el Zaragoza y don Bernabé García decidió anular a última hora la victoria que colocaba a la Real en puestos de ascenso con la última punición en contra: (no)penalti de Bravo sobre Ewerthon, 1-1, fiesta orgásmica de amarillas, subida de ego por la sensación del trabajo bien hecho del colegiado, final y lío. Peleas en las gradas que terminaron con dos aficionados en comisaría y el árbitro que encontraba el túnel de vestuarios con la sonrisa Profident en la cara.

Casualmente (o no), fue el propio Bernabé García quien dirigió la pasada campaña el último partido de Joserra Eizmendi como entrenador de la Real. En aquella ocasión, el fantoche (vamos a omitir la palabra árbitro, juez, colegiado o cualquier otra susceptible de indicar justicia o igualdad) murciano señaló un penalti injustó a favor del Racing de Ferrol, el rival de aquella tarde y anuló un gol legal a Delibasic en el descuento que hubiese supuesto el empate a dos. Después del partido, Eizmendi alertó sobre la necesidad de abrir un debate sobre quienes fomentaban la violencia en los estadios. Un comentario tan desafortunado como acertado, que pasó desapercibido y como consecuencia tenemos los episodios violentos de ayer.

En Donosti ya no quedan dudas y sobran argumentos para hablar de una persecución arbitral que, como muchos temíamos, se agrabó desde la segunda denuncia del ex-presidente Iñaki Badiola relativa a los amaños del Málaga para conseguir el ascenso a Primera la pasada campaña. Primero fue el Sevilla Atlético - Málaga y después el Tenerife - Málaga. A pesar de tener pruebas convincentes, claras y meridianas, ni la Federación ni la Liga ni nadie competente quiso hacer nada al respecto. Es más, lo hicieron al contrario. Primero trataron de destruir las pruebas de la denuncia, después culparon a Badiola de presionar a otras personas para que admitiesen la compra - venta de partidos. El objetivo de desviar la atención se consiguió tanto que ya nadie se acuerda del episodio más turbio de la historia moderna del fútbol español. Hoy, el Málaga llama a las puertas de Europa mientras la Real Sociedad se consume en Segunda.

Y ahí morirá. O al menos esa es la intención de algunos desgraciados (Villar; del Athletic, Astiazaran; incompetente resentido, y Sánchez Arminio; pelele). Sí, porque cuando los errores son repetidos en la misma dirección surgen las sospechas. Los árbitros son humanos, sí, y pueden equivocarse, vale. Pero en la propia designación arbitral no caben fallos. Hacen lo que quieren y cuando la Real está por medio, hacen lo que quieren y con mala fe. Porque no hay que ser el teniente Colombo o Jessica Fletcher para ver que la repetida designación de José Luis González González para dirigir partidos de la Real persigue otros objetivos. Siempre se tira de sentido común para decidir que si un equipo tuvo malas experiencias con un árbitro no es lo idoneo que vuelvan a encontrarse las caras. Y menos con tanta frecuencia. En el caso de la Real es justo al revés: González González ha pitado tres veces a la Real. La primera fue contra el Eibar: entrada de Zigor a De Cerio. Rotura de tibia y peroné del delantero de la Real. La respuesta del árbitro a Aranburu sobre el césped fue "ya vereis la repetición en la tele". Correcto, la vimos. Fue la demostración de su incapacidad para dirigir más partidos de fútbol en el resto de su carrera. Porque poco antes del final del partido, un imbecil lanzó desde la grada una botella buscándole, pero que impactó contra Lillo. La decisión del árbitro, clara: abandonó el césped sin suspender ni pitar el final. Eso sí, no sin expulsar a Carlos Martínez. Pero Villar, Astiazaran y Arminio, 'mandamases' de tres organísmos independientes (y mi abuela en silla de ruedas una bicicleta), no lo vieron tan mal. Al contrario, le premiaron con volver a encontrarse con la Real contra el Albacete. El balance es estrambótico: gol de la victoria del Albacete con el tiempo del descuento sobrepasado a remate de un jugador que debió ser expulsado minutos antes por una entrada brutal a Castillo y en una falta que no fue de Marcos, que vio la roja y que le hizo perderse el próximo partido. ¿alguién da más?

Sí, los de arriba. Porque al esperpento de González González o el último de Bernabé García hay que unirle la canallada de Melero López en Las Palmas al expulsar a Markel Bergara en la primera mitad luego de una falta dudosa del centrocampista vasco. Además tenemos la no expulsión a Diamé el penalti rigurosísimo por mano involuntaria del propio Markel en el descuento contra el Rayo. Incluso cuando gana, las decisiones siempre se toman en contra de la Real: contra el Alicante le negaron un penalti y anularon un gol totalmente legal a Necati. Semanas antes, contra el Hércules, el árbitro volvió a pitar penalti en contra de la Real: inexistente. Paró Bravo el lanzamiento de Farinós, pero aún no habían corrido sus compañeros a felicitarle cuando el maldito Hernández Hernández mandó repetir porque Bravo se adelantó...

Son tantos errores dentro y fuera del terreno de juego que hacer cálculos es inútil. Principalmente, porque otros siguen empeñados en su cruzada en pos de la limpieza del fútbol criticando continuamente las decisiones que, dicen, favorecen al Barça. Mientras, la Real paga en Segunda el perdón por no clausurar Anoeta después del botellazo a Lillo y la osadez de Badiola por denunciar unos hechos que, sospechosamente, incomodan a todos los estamentos del fútbol. El pozo de Segunda es tan hondo que parece ni esta masacre que llevan a cabo contra la Real Sociedad se oye fuera de él. Quizá hay quien no quiere oirlo. Pero al mismo tiempo el fútbol se muere. Unos hijos de puta lo están matando.

jueves, 22 de enero de 2009

IM-PER-DO-NA-BLE


La imágen de la vergüenza. Uno de los goles más patéticos en el fútbol español. Adriano marcó ayer el gol que le daba la ventaja al Sevilla en Mestalla estando varios metros en fuera de juego. Este no debe convertirse en el pistoletazo de salida a las libres reclamaciones, a críticas que no atienden a razones y, mucho menos, en una búsqueda de excusas o justificaciones como muchos pueden pretender. La tentación es fuerte, pero el peligro no es menos real. La incidencia de estos errores arbitrales (incluidos los árbitros asistentes como en este caso) tiene varios puntos porcentuales al final de la temporada. Pero hay equivocaciones y equivocaciones. Y lo de Mestalla con Fermín Ibáñez, asistente de Alberto Undiano Mallenco, es imperdonable. E irrepetible.

viernes, 16 de enero de 2009

Kaká, Zidane, el Milan, el City y el efecto dominó


En el fútbol actual, mucho más complejo que el de hace quince años sin ir más lejos, a veces el corazón se lleva unos palos que la razón no entiende. Como aficionado de la Juventus, nunca hubiese vendido a Zidane. Y ahora no vendería a Kaká. En 2001, Zidane tenía 29 años y llevaba cinco en la Juve. Kaká tiene ahora 27 y lleva seis como rossonero. Con el corazón, ningún aficionado lo haría. ¿Pero y con la cabeza? Es cierto que el hincha la usa poco a la hora de juzgar, pero con el traspaso de Zidane, la Juve recabó unos 70 millones de euros, que únidos a otros ingresos, permitieron los fichajes de Thuram, Buffon y Nedved, que sirvieron para alargar el ciclo glorioso del equipo y para dotarle de más calidad de la que había teniendo 'sólo' a Zidane. Si es cierto que los dueños del City pagarán 120 (o 100) millones de euros por el brasileño, hay poco que decir más que el traspaso debe llevarse a cabo.

Siempre hablando desde el punto de vista de la gestión del club. El Milan tiene un equipo demasiado veterano (incluso viejo) y necesita una remodelación profunda y urgente: un portero, un central, otro Gattuso y un delantero. Además de no vender a Gourcuff cuando regrese de su cesión. Por otro lado, la fuerte crisis económica global ayuda aún más al cierre de la negociación. A la Juve de Moggi, Giraudio y Bettega no le tembló el pulso a la hora de vender a Zidane, no hicieron caso a las miles de protestas y oyeron la voluntad del jugador, que quería marcharse. Siete años y medio después, nadie duda del éxito de esa operación. Como el de tantas otras de similar embergadura que a lo largo de su historia ha afrontado la Juventus.

El problema aquí es Kaká. No el dinero. Son las ambiciones, los sentimientos. Él parece que verdaderamente ama al Milan, como ya dijo cuando el Real Madrid le tentó y como repitió anteayer cuando saltó la noticia. Zidane presionaba, Kaká no. Además de que su pretendiente es el segundo equipo de Manchester... El dinero es el dinero, sí, pero parece que aún hay gente para quien no es lo más importante. Todo (y realmente es todo) dependerá de la decisión que tomen en el Milan en las próximas horas, puesto que Kaká prefiere quedarse en San Siro. Rechazar la oferta sería establecer un vínculo entre el jugador y el equipo eterno, además de la ascensión de Kaká a los altares milanistas. Si finalmente se va, la directiva estará obligada a dar explicaciones, pero de las que cuestan dinero. Tendrán que justificar su marcha con grandes y numerosos fichajes y la consecución de títulos. Como hicieron en la Juventus. Otra de las diferencias, es que sería la primera vez que el Milan vende una de sus estrellas sin que el propio jugador lo pida, como pasó con Shevchenko.

Pero que nadie piense que esto es un círculo cerrado entre Manchester City y Milan, como ya han dicho muchos, supondría la desestabilización del mercado futbolístico. Un efecto dominó en el resto del fútbol europeo. Especialmente en Italia, donde los jeques árabes parecen haberse fijado especialmente. Ya se hablan de 75 millones por Buffon, 70 por De Rossi, 40 por Zárate y 25 por Trezeguet. ¿Cómo puede la Roma, un club que cada año ve más difícil completar fichajes de calidad, rechazar semejante oferta? ¿Y la Lazio que acaba de fichar a Mauro por 18? ¿Qué hará la Juve si no tiene necesidad de vender? ¿Y los jugadores, querrán irse o jurarán amor eterno (por segunda vez en algunos casos)?

Lo que temíamos hace unos meses, cuando en medio día se gastaron 150 millones de euros en la compra del Manchester City y Robinho, puede hacerse realidad. Como decíamos, la total desestabilización del fútbol, un posible fin de la competitividad. La situación está planteada. Pero si el hombre más potente de Italia ha mostrado el primer signo de debilidad...

lunes, 12 de enero de 2009

Un 'loco', lo que necesitaba la Real


Sólo falta la confirmación oficial para que España, y más concretamente Donosti, pueda felicitarse. Sólo falta la confirmación oficial para que Sebastian Abreu, 'el loco', fiche por la Real Sociedad. Sólo falta eso para que los porteros de la Liga Adelante empiecen a entrenar cómo quitarse el tembleque. Pero, amigos, está hecho: Abreu, uno de los mayores goleadores que una tierra futbolística por antanomasia como Uruguay ha regalado, cuenta las horas para llegar a San Sebastian y vestirse la txuri-urdin de la Real.

En las últimas horas he podido hablar con gente en América que le ha disfrutado a lo largo de sus catorce años como killer y en cada conversación, siempre se colaba una palabra: "felicidades". Sí, felicidades, porque la Real ficha a un goleador de verdad, a un perro viejo en lo de perforar porterías. Porque, como ha dicho Lillo, "tiene carácter, es remate y es gol. Lo ha sido toda la vida y no ha fallado en ninguno de los equipos en que ha jugado".

Y es que ha marcado 264 en los 457 partidos (una media de 0'57 por partido) que ha jugado durante sus catorce años como futbolista. A la Real llega con 32 años y ya alejado de las locuras y aquél no-gol con San Lorenzo que le popularizó en nuestro país. Aunque su manera de irse de River ha sido peculiar. Minutos antes de subir al avión para viajar a la concentración con su equipo, dijo que no subía, que se iba a la Real. Así, dejó a su equipo literalmente plantado para poder cumplir el sueño de triunfar en Europa. Y en la Real, con él, esperan cumplir también su sueño. Ahora parece más fácil, si bien la situación sigue siendo angustiosa. Con el riesgo de la disolución institucional más cerca que nunca, la salida pasa por marcar goles y ganar partidos. Y es algo en lo que la Real puede tener ahora más confianza. Porque Abreu es lo que hacía falta, el elemento revolucionario que cambiase el rumbo del equipo y la afición; el punto que hacía falta para voltear la situación. Sabe que lo que ha hecho ha sido una locura, una más. Pero una locura por amistad. La que le une a Lillo. En San Sebastian la gente reza porque ahora se enamore de la Real.

lunes, 5 de enero de 2009

Los + y los - de 2008

Otro año que nos ha dejado y, ya casi por obligación, retomamos en la red ese juego que tanto nos gusta que es hacer nuestros equipos fantásticos. Un imposible, por otra parte. Una utopía. El sueño eterno de muchos. Siguiendo con la tradición, tenemos en cuenta el estado de los jugadores desde el pasado mes de enero hasta diciembre, aunque, como en todo lo opinable, la valoración personal es inseparable. Los criterios utilizados también son muy discutibles, más cuando hemos tenido un año con la Eurocopa de naciones en medio. En esta lista, que como siempre se somete al juicio de todos, hay desde un Balón de Oro, hasta gente que no ha conseguido ningún título; pasando por los campeones de las mejores ligas y de la Eurocopa. Gente simbólica, jugadores que han mostrado mucho talento concentrado en poco tiempo (pero suficiente) y gente, que aún habriendo sufrido las inclemencias de las lesiones, merece un puesto. Después, para relajarse (o no), el equipo de los jugadores que bien podrían haberse quedado bajo arresto domiciliario en sus casas durante el pasado año. Para no perder las costumbres, también se pide clemencia, que es sólo un juego.

LAS ESTRELLAS DE 2008



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Banquillo:
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Portero: No ha sido su mejor año. No acabó como hubiese querido la 07/08 y ha pagado todos los problemas de Schuster en el inicio de la actual temporada (peor barrera de la historia incluida). Pero si por algo ha hecho historia, ha sido por levantar la segunda Eurocopa de España. Por ser el capitán de la mejor selección del mundo, por parar dos penaltis y romper la barrera de los cuartos de final y, sobre todo, por su contribución al éxito. En definitiva, por levantar la Euro, el mejor portero de 2008 es Iker Casillas.

Lateral derecho: Su presencia quizá se deba, como en otros casos, a una certeza y no a una coyuntura de estos últimos doce meses: es el mejor lateral y por eso está. Ha tenido algún altibajo, motivo por problemas físicos y sufrió la decadencia de la era Mancini en el Inter. Pero ha sabido rehacerse. Por dar muestra de su fortaleza física y mental, por haber marcado cinco goles y por ser fundamental en la defensa menos goleada de Italia, el mejor lateral derecho de 2008 es Maicon.

Defensa: De él ya está todo dicho. Cuando le creíamos en la cima mundial, ha ido subiendo la cota partido tras partido. Ha sido capitán y lider indiscutible del, posiblemente, mejor Manchester de la historia. Por haber ganado la Premier, la Champions y el Mundial de clubes y por haber ejercido como líder y, como tal, haber manejado a la perfección la defensa del United, uno de los mejores centrales de 2008 es Rio Ferdinand.

Defensa: Ha sido, sin duda, el año de su consagración entre los mejores. Prometía mucho como lateral y lo ha confirmado como central, como se ha ganado un puesto fijo tanto en la Juve como en la Italia que luchará por el Mundial en Sudáfrica. Por hacer olvidar a Cannavaro, Nesta y Materazzi; por haber sido el mejor italiano de la Eurocopa; por habernos hecho la vida imposible en los cuartos de final; por su caracter y por su calidad, uno de los mejores centrales de 2008 es Giorgio Chiellini.

Lateral izquierdo: Formó defensa con Maicon en el Mónaco y ahora, aunque alejados geográficamente, juegan siempre juntos en este tipo de equipos. Por haber mejorado tanto defensivamente; por seguir aportando tanto al juego del Manchester, por haber hecho un triplete histórico y por haber trabajado tanto hasta conseguir prácticamente unanimidad en sus grandes calificaciones, el mejor lateral izquierdo de 2008 es Patrice Evra.

Centrocampista: Jugadores como él merecen el aplauso y el reconocimiento de todo el fútbol. Y así se hizo en la Eurocopa, donde fue elegido MVP del torneo. Por haberse consolidado como una estrella mundial; por ser el mejor creador de juego de Europa; por habernos permitido disfrutar tanto y facilitar el trabajo de los delanteros; por ser el cerébro de este gran Barça y por ser el mejor español en la Eurocopa, uno de los mejores centrocampistas de 2008 es Xavi Hernández.

Centrocampista: Ha estado lesionado, ¿y qué? Su calidad está por encima de cualquier problema. En la Eurocopa se refrendó como el mejor jugador de Holanda y en la Liga ha sido, cuando ha podido jugar, el futbolista más determinante del Real Madrid. Por ser el mejor fichaje de los últimos años en el Real Madrid, por su trabajo incansable y por su calidad infinita, uno de los mejores centrocampistas de 2008 es Wesley Sneijder.

Extremo derecho: Capaz de hacer parecer inferior a cualquier rival que se interpusiese en su camino. Ganó el Balón de Oro y le seguirá el Fifa World Player. Lleva ya dos temporadas a un nivel insultante para con los demás. Lo tiene todo. Por sus interminables goles, por su capacidad atlética, por sus carreras y por haber aprendido a corregir todos los pequeños fallos y haberse convertido en el mejor jugador del planeta, el mejor extremo derecho de 2008 es Cristiano Ronaldo.

Extremo izquierdo: Por revitalizar y levantar un club del nivel del Bayern de Munich, con todas las dificultades que ello implica; por haberse ganado un nombre en el panorama internacional por su calidad y no por su físico; por la importancia que ha adquirido siendo un recién llegado; por su magia constante; por su velocidad; por sus desmarques y regates y por sus goles, el mejor extremo izquierdo de 2008 es Franck Ribéry.

Delantero: El diccionario ya se ha quedado sin recursos para dar sentido a su excelsa calidad. Ha sido el máximo goleador de Italia en 2008. Por ser cada día más importante para su equipo; por ser a sus 34 años el jugador más determinante de Italia; por su calidad; por sus goles, por su magia; por sus disparos mágicos de libre directo y por el orgullo que siente toda la Juventus sólo con verle en el campo, uno de los mejores delanteros de 2008 es Alessandro Del Piero.

Delantero: Por sus treinta y tres goles en su primera temporada en la Premier; por ser uno más y posiblemente el mejor de los exponentes del orgullo patrio en el extranjero; por sus goles; por su capacidad de regate; por sus goles; por sus carreras en corto; por sus goles; por su explosividad; por sus goles; por haber callado muchas críticas; por más goles y, sobre todo, por su gol contra Alemania que le dio a España la Eurocopa, uno de los mejores delanteros de 2008 es Fernando Torres.

En el banquillo está Edwin van der Sar, que ha fue tan o más importante que Ronaldo en la consecución de la Premier y la Champions de su equipo, pero al que le han penalizado sus múltiples problemas físicos y una segunda mitad de año más discreta. José Bosingwa y Nicola Legrottaglie completan la defensa; uno por sus cabalgadas interminables por la banda y sus dotes para ensanchar el terreno de juego (primero en el Porto y después en el Chelsea); el otro por la culminación de un año sencillamente brillante, en el que ha sabido reponerse de todas las presiones y críticas que le acompañaron siempre y saber desempeñar su trabajo con corrección, inteligencia y elegancia. En el medio es justo reconocer el trabajo de Mohamed Sissoko en la Juve. Llegó en enero y, contra todo y contra todos, desde el primer momento, se convirtió en una pieza clave de la gran Juventus de Ranieri. Además, forman Steven Gerrard y Andrés Iniesta, dos magos del balón. Aunque Gerrard se perdió la Euro e Iniesta ha sufrido una grave lesión, lo que han mostrado a lo largo de la temporada es más que suficiente. Y, como no podía ser menos en 2008, tenemos representación rusa. Si hay que destacar una nación más allá de España, es Rusia. El Zenit consiguió la Uefa de manera brillante con un Andrei Arshavin en versión mega-crack y la selección rusa dio lecciones de fútbol antes y durante la Eurocopa. Un miembro importante para ellos, sin duda, fue Yuri Zhirkov, el comodín zurdo por el que ya se pelean los todopoderosos clubes occidentales. Y para poner el broche a este equipo, qué mejor que hacerlo con dos jugadores que enamoran. Dos argentinos, el futuro del fútbol mundial, según muchos, lo dictarán ellos: Leo Messi y Sergio Agüero.


LOS ESTRELLADOS DE 2008


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Banquillo:

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Y ahora, como si fuese una inocentada (de las grandes, no el típico petardo en el cigarro), como obsequio, el equipo de los mantas del año pasado: los mejores entre los peores unidos en el mismo equipo y rivalizando sobre el campo. Jugadores que además de no morirse (o retirarse, que estamos en periodo navideño) nunca, siguen apuntándose hasta a un bombardeo con tal de hacernos sufrir. En el equipo está Robinson, la china primero del Tottenham y después del Blackburn y la competencia es Gomes... cuánto daño hizo Juande en Londres.

Aquí, seremos más breves y para no hacer sufrir al personal, no vamos a entrar en un análisis pormenorizado de cada individuo. Antes de empezar a disparar, coged aire y un mínimo de seriedad, porque hablamos del entrenador: no es otro que Manolo Jiménez. Que sí, que el Sevilla está ahí, pero eso sólo sirve para criticar más aún lo mal que lo hace el Real Madrid. Jiménez se ha cargado de dos escobazos todo el trabajo del cuerpo técnico del Sevilla durante años. Donde había Alves, él puso a Mosquera y de donde una vez salieron Jesús Navas y Diego Capel, él ha sacado su petróleo particular con Fazio y Prieto. Sí, señor. Este tío tiene tantas habilidades para entrenar como una sepia a la plancha para resolver con acierto ecuaciones de segundo grado.

En su defensa, obviamente, como castigo, tiene que estar Mosquera por lateral y, encima, malo. 'Sor' Francisco Pavón y Materazzi, más Matrix que nunca, que ha pasado de 100 a 0 con la llegada de Mourinho. El otro es Riise, cualquier aficionado de Liverpool o Roma sabe de qué hablamos, ¿no? En el medio dos portugueses: Tiago, porque lo único que ha hecho bien en 2008 fue rechazar ofertas para irse de la Juve y Deco, que ha hecho del refrán "cria fama y échate a dormir" su leitmotiv. Dos futbolistas por los que no ir al campo y que algún gobierno de algún país podría contratar para hacer campañas publicitarias sobre relaciones interfamiliares, una idea pensada para darle una patada al televisor y obligar a hijos y padres a relacionarse. Su compañía es Vieira (bueno, no). Él aún no se ha dado cuenta de que quien le paga es el Inter y que no es un funcionario de Sarkozy y su FFF con himno prohibido. Tres veces se lesionó con Francia, tres veces se recuperó en el Inter y tres veces se volvió a lesionar ¿con quién? Sí. Y aún así fue a la Eurocopa...

En la ¿delantera? Tres especímenes. OFNI, podríamos llamarles (objetos futbolísticos no indentificados). El primero es Giovanni Dos Santos, cuya jugada más emocionante desde que llegó al Tottenham fue caer ebrio en una fiesta. Reclamaba penalti. También el acompaña (le alineamos por caridad, para evitar entumecimiento muscular) Shevchenko, de Balón de Oro a actor secundario Bob pidiendo clemencia. Pero es lo que tiene jugar a la velocidad de una galápago asmática. Termina con la pesadilla un tipo con más luces que un puticlub en Navidad (perdón por la grosería). Es Jose Mari, conocido de sobra por todos. Un artista del mamoneo. Con mucho arte, arsa y olé, seguro que sí, pero mamoneo al fin y al cabo. Su broche para un 2008 de trinque bético fue la rescisión de contrato. Ahora dice que se irá al extranjero, que fuera de España tiene mejor cartel. Dos cosas: uno, normal; dos, cuanto daño ha hecho el Milan al mundo del fútbol...

En el banco están Pablo (a lo mejor le apaña a Camacho en Osasuna); Ben Haim, con su físico de Hulk en vacaciones. También está Butt (fue bueno, ¿eh? Que se lo pregunten a Eriksson) y Balboa, está principalmente por ingenuo: se dejó gastar la inocentada del verano cuando Quique le dijo que le quería en el Benfica. Era mentira. Puntualización: está por ingenuo, por malo no. Eso ya se sabía y no vale para estar aquí. Y está, aunque con pena, Luís García. Para él, un mensaje: hay dos formas de perder: una, con una sonrisa en la cara; dos, con lágrimas en los ojos. Que alguien le diga cual se recomienda Ahora, parafraseando al señor de La Sexta Meteo, "la interpretación de todo esto depende del arsenal de psicotrópicos que cada uno guarde en su cajón".

domingo, 28 de diciembre de 2008

Los jóvenes toman el mando


Poco a poco van desapareciendo. El fútbol se va quedando sin las vacas sagradas de los banquillos. Los jóvenes han tomado el poder. Ya pocos reclaman el servicio de veteranos a lo Arrigo Sacchi, pozos de sabiduría, de trabajo incansable, elegancia, 4-4-2 inmóvil y presión axfisiante. Si en los '90 todos siguieron el sistema de Arrigo (que inventó Trappatoni) hasta el astío, esta generación ha estudiado la lección, se la ha aprendido, pero, veinte años después, ha tirado por otro camino; ha roto el cordón umbilical y proyecta un fútbol distinto.

Tras mucho tiempo sobre el césped, han pasado ahora a los banquillos. Con chaqueta, corbata, cinturón, zapatos negros, pero bajo el traje esconden sus piernas de futbolistas. Muchos no llegan ni a los cuarenta años y en sus pizarras, técnicas y tácticas está el recambio generacional que nos podría llevar a otro fútbol. Y en esta ocasión, España marca la tendencia. Nuestra Liga transcurre bajo los designios del Barça de Pep Guardiola (37 años) y sus perseguidores no es que sean unos veteranos experimentados: Manolo Jiménez (44 años, aunque sus dotes como técnico están cada día más en entredicho) y Unai Emery (39 años). El pez gordo de este movimiento es, sin duda, el entrenador del Barça. En los '90 fue el cerebro de uno de los mejores equipos de la historia: el Dream Team del Barça. Ahora es el director del que puede ser su sucesor. Es un hombre duro, con personalidad. Su primera decisión fue sacar del equipo a Deco y Ronaldinho y apostar por la sangre y el compromiso; desde su llegada sabía qué quería, imaginó el futuro y, a base de toque, buen juego, velocidad, concentración y ataque lo está consiguiendo.

Parecido, aunque con métodos diametralmente opuestos, es lo que está haciendo Sinisa Mihajlovic (39 años) en el Bologna. Jugador rudo sobre el césped, casi agresivo, dejó la práctica hace dos temporadas y se metió de lleno en la teoría. Fue asistente de Mancini en el Inter y ahora está en el Bologna con la fama ya ganada de entrenador implacable. Ha sacado al Bologna de las posiciones de descenso y le ha convertido en un equipo digno de la categoría a base de trabajo, mucho trabajo, decisiones arriesgadas (y acertadas) y un equipo muy ordenado y consciente de sus muchas limitaciones. Y lo mejor de todo es que, a pesar del sufrimiento continuo a que son sometidos, los jugadores dicen que él era lo que le faltaba al equipo. Además de Mihajlovic, en Italia está también Massimo Allegri: al año pasado subió al Sassuolo a Serie B y hoy está maravillando con el Cagliari, desfasando las expectativas de salvación que habían. También está Giampaolo, que con 41 años está en su cuarta temporada en Serie A. Además, Antonio Conte y Billy Costacurta luchan por el ascenso con Bari y Mantova respectivamente.

En Francia hace ya tiempo que dicen que Domenech debería ser sustituido por Laurent Blanc, el defensa que besaba la calva de Barthez en Francia '98. Como futbolista fue uno de los últimos liberos que se recuerdan, de mucho nivel. Esta es su segunda temporada en el banquillo del Girondins. En su primer año estuvo a punto de arrebatar la hegemonía del Lyon y logró clasificarse para la Champions. Esta temporada quedó tercero en su grupo de la Champions por detrás de Roma y Chelsea, pero en la Ligue 1 es el candidato más serio a tumbar a los ricos del OL.

En Portugal, el nombre de moda, además del de Quique Flores (43 años), que está triunfando con su Benfica, es el de Paulo Bento (39 años). Fue jugador del Sporting, colgó las botas en 2003, pasó directamente a entrenar a los juveniles de los leones y al año siguiente se hizo cargo del primer equipo. En sus tres temporadas al frente del Sporting ha ganado tres veces la copa portuguesa y este año ha conseguido ser segundo en la fase de grupos de la Champions, por detrás del Barça. Entre los jóvenes ilustres encontramos a dos jóvenes alemanes: Jürgen Klinsmann, que le llegó casi sin querer el cargo de entrenador del Bayern y Markus Babbel, que a los 36 años triunfa con el Stuttgart, aún sin tener el título de entrenador y por lo que el año que viene tendrá que dejar el equipo para obtenerlo. Cosas de la burocracia... Aún así, no es el benjamín del grupo. El honor de ser el entrenador más joven es para Victor Goncharenko (31 años), capaz de clasificar al primer equipo bielorruso en la historia de la Champions para la fase de grupos. Dicen de él que trata a sus jugadores literalmente "a ostias" y él se ha calificado como "un dictador". Perfecto.

Y por no hablar de divisiones inferiores o campeonatos, a priori, menores. En el este de Europa mandan los entrenadores cuarentañeros. Allí siempre ha sido más tradicional. Pero ahora, ese movimiento revolucionario ha llegado al centro futbolístico del continente. Ha llegado una generación que tiene en sus manos la clave del futuro. Hace tiempo se ponían el pantalón corto para levantar títulos, ahora, de largo, buscan que otros los levanten.

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.