sábado, 13 de septiembre de 2008

Los predadores de oriente, próximos

Un águila no puede echar a volar a ras de tierra. Debe saltar con mucha fuerza desde una roca o el tronco de un árbol, pero de ahí, podría llegar casi hasta las estrellas. Para dejar la metáfora y entrar ya en el tema que nos ocupa, en el fútbol mundial se ha liberado un águila imperial, y pronto será una bandada.

Tras haber desmantelado los pozos de oro negro, en los que hace algún tiempo (no mucho) habían pastores, los jeques árabes que ahora los pueblan preparan su 'invasión' al planeta fútbol. Hace un par de semanas saltaba la noticia: el último día de agosto, Sulaiman Al-Fahim compraba, en cuestión de minutos, el Manchester City por la módica cifra, al parecer, de 100 millones de euros. Maniobra de consumados especuladores, pues supieron aprovechar las desgracias financieras del anterior propietario, Takshin Shinawatra. Algo que deja a las claras en lo que puede convertirse el fútbol en los próximos años. Porque de la misma manera que compraron el club, en algún minuto menos, pagaron, al contado, 42 millones de euros por un futbolista peleado con su club.

Para hacernos una idea de en lo que se puede convertir el fútbol, sólo hay que mirar un dato: si el barril de crudo aumenta un euro, Al-Fahim ganaría 350 millones. Si tanto da tanto... Aunque quizá sea poco, si consideramos la enormidad de su fortuna, dispuesta a ser reinvertida en el fútbol. Si en la vida (a su nivel) hay algo que no engaña, son las apariencias: los jeques árabes, de la mano de Al-Fahim han salido a la luz y ahora tendremos que habituarnos a las túnicas en los palcos, las prominentes barbas y las cabezas cubiertas. Cuanto más alta sea la pinta, más alto será el interés que tengan en hacerse con el oro ajeno. Ahora ha sido el City, después un indio llegó al Newcastle, y mañana... ¿quién sabe? Están dispuestos a darse todos los caprichos que se les antojen y ya se habla de un dream team para el City valorado en más de 700 millones de euros. En su libro de los sueños figuran gente como Kaká o Buffon. 130 y 70 millones respectivamente. Una tentación para cualquiera. El Manchester ha dicho que negociaría con ellos por Cristiano Ronaldo. Hablaban de 170 millones. Van muy en serio. Al menos el Manchester City. ¿Como podrá resistir el fútbol europeo al asedio de los principes del oro negro?

1 comentario:

Rubén dijo...

El fútbol se apaga. Ya no hay ni orden ni concierto y éso de que el que quiera pueda comprar un club y poner sobre la mesa cifras astronómicas... no es bueno.

De seguir así, al fútbol le quedan dos "teleberris". Si ya hay poco sentimiento hacia los colores, con gente como esta, no te quiero ni contar. Por lo menos, gente como Cesc, Kaká, el propio Cristiano y alguno más, han dicho que no se plantean irse, por mucho que les pongan un cheque en blanco.

Yo estoy en total desacuerdo con este tipo de prácticas. Sí, ver cómo un equipo humilde se convierte en un grande, está bien, es bonito, pero que sea de otra manera. El Sevilla por ejemplo, se ha convertido en un grande, sabiendo moverse, no a base de talonario. Ahí es donde se encuentra el verdadero mérito. Lo otro, sólo es potencial económico, que lo que está haciendo es distanciar a los equipos poderosos, de los pobres. El mejor ejemplo es la Real. Cuando el dinero no había roto el fútbol, la Real gozaba de buena salud y luchaba por entrar en UEFA. Ahora... y como los "txuri urdin", otros muchos equipos.

Yo espero que vuelva la cordura, aunque las utopías son éso, utopías.

Un saludo.

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San Sebastian, Euskadi
Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.