Sevilla 2-0 Osasuna

El Sevilla repite

Tendremos final española en Glasgow. El Sevilla noqueó a un Osasuna que se vio superado en Nervión. Los navarros se despiden de una competición en la que han desempeñado un papel más que digno, pero se quedan con la miel en los labios.

Osasuna confiaba en el 1-0 favorable de la ida, ganar en tu campo y sin recibir goles es un resultado tremendamente favorable, pero demasiado corto como para defenderlo a ultranza por los chicos de Ziganda. El entrenador navarro parecía haber perdido la noción de que jugaba contra uno de los mejores equipo de la Liga.

Y bien que empezó Osasuna. Los navarros tienen tomada la medida al Sevilla. Siempre que juegan, se nota un Sevilla incómodo, sin ideas. Los primeros minutos tuvieron esa tónica, con los hombres de Ziganda sin crear demasiado peligro pero con una beuna posición en el campo. Por mucho que lo intentaban, los sevillistas se chocaban una y otra vez con el muro rojillo.

Pero si el Sevilla es segundo es por algo. A base de intentarlo, llegó el gol de Luis Fabiano, tras llevarse el balón a tropicones. Un tanto con algo de fortuna pero que hizo que la lata se abriera. Y entonces llegaron los mejores minutos del Sevilla, confiados, viendo que la eliminatoria estaba empatada y que Osasuna se ahbía quedado en noqueado. Gracias pudieron gritar los rojillos cuando encararon el túnel de vestuarios por irse perdiendo sólo por un gol de diferencia.

La segunda mitad empezó algo más igualada. Los navarros se habían dado cuenta de que teníanque reaccionar para seguir haciendo historia. Sin embargo, cuando mejor estaban los de Ziganda llegó el tanto sevillista. Renato remató un centro de Alves que encarrilaba la eliminatoria en favor de los locales.

El tanto hizo que el encuentro se abriera. Osasuna no se rindió, consciente que un tanto le volvía a meter en la final. Pero sus ataques dejaban huecos atrás que el Sevilla era especialista en aprovechar. Fueron los minutos más bonitos, con los dos equipos buscando el gol que pudiera certificar su pase a la final.
Tras los minutos de intensidad, llegó la calma. El Sevilla, poco a poco, fue retrocediendo y dedicándose a defender. Osasuna era el que tenía que mandar pero la motivación iba minvando y las ocasiones no eran demasiado claras. El partido tenía pinta de acabar 2-0.
Alfinal las cosas no se movieron. El Sevilla necesitaba un 2-0 y eso consiguió. Un equipo muy fiable y que tiene la oportunidad de ganar por segunda vez consecutiva la Copa de la UEFA. En esta ocasión tenemos campeón anticipado: el fútbol español.