Chelsea 1-0 Liverpool

El chelsea gana el primer asalto

El Chelsea dejó escapar la oportunidad de sentenciar la eliminatoria en un primer tiempo arrollador y será Anfield quien decida cual de los dos equipos estará en Atenas

Sin lugar a dudas, Didier Drogba fue el hombre del partido. Durante los primeros 45 minutos fue la auténtica pesadilla de la defensa red, que una y otra vez sucumbía al portento físico del delantero marfileño. El Chelsea de Mourinho salió con fuerza a Stamford Bridge y prácticamente no dio opción a su rival para que entrara en juego.
Bien posicionados, el poderío físico de los blues se impuso en todos los aspectos del juego y el Liverpool dio la sensación de no existir. Líneas juntas y una fuerte presión, fueron las consignas del técnico portugués, que esta vez le ganó la partida a Benítez. Además, un fútbol directo, sin apenas pasar por el centro del campo (más pendiente de la destrucción que de la construcción), y con Drogba como objetivo.

El primer aviso llegó en el minuto siete con un remate a bocajarro de Lampard, gran parada del español. Y como esa se fueron sucediendo mientras que el área de Cech parecía un desierto. La defensa visitante se mostró muy imprecisa, al igual que sus jugadores de toque, que con algunos errores permitieron al Chelsea crear peligrosas contras. En una de ellas, tras una de las pocas ocasiones del Liverpool, llegó el único tanto de la noche. Pase largo para Drogba, que se escapa de Arbeloa, lo regatea y pone un centro raso para que Joe Cole sólo tenga que empujarla. Jugada Made in Chelsea.
Fue tras el gol cuando el equipo de Benítez se sacudió el sueño y comenzó a triangular un poco más, acercándose la portería del guardameta checo. Un acercamiento que terminó por producirse en el segundo tiempo. Fue el momento del Liverpool, que pasó a dominar el tempo del partido y a presionar al Chelsea muy cerca del área londinense. En cinco minutos hicieron más que en toda la primera parte y el empate parecía posible. No obstante la zaga local se mostró muy segura y apenas cometió errores.
Las coberturas funcionaron a la maravilla y, a pesar de dejar al Liverpool que dominara, el Chelsea tenía controlada la situación. Es ya habitual ver como el equipo de Mourinho baja de revoluciones en el segundo tiempo... justo para regresar con más fuerza en el último cuarto de hora de encuentro. Kuyt y Gerrard tuvieron el gol en sus botas, pero desaprovecharon su ocasión y el Chelsea volvió al ataque. No marcó el segundo, pero volvió a meter a los reds en su propio campo y a dominar una situación.

El marcador no se movió, pese a la gran ocasión de Lampard con un remate potente e improvisado y el posterior disparo de Kalou. Pese a la corta renta conseguida en su propio feudo, el Chelsea volvió a demostrar que sabe jugar muy bien con el resultado y el marcador a favor. Cómo hizo en Valencia, no necesita que sus hombres lo den todo los 90 minutos. Un primer tiempo arrollador, media hora de descanso y un último cuarto de hora para rematar. No pudo sentenciar, pero dio un paso importante de cara a la primera final de de la historia del equipo londinense.
Aunque no hay que descartar al Liverpool. Los visitantes demostraron que la pueden tocar mejor, que son capaces de construir más juego y depender menos del balón largo. Así que se prevé una vuelta intensa y emocionante como la de años anteriores.