Por los pelos...
Un gol en los últimos minutos de Iniesta hizo justicia y evitó un empate que hubiera sido catastrófico para la clasificación de España para el europeo.
El objetivo de ganar a Islandia y hacer el pleno de puntos en esta doble jornada de la selección era, a priori, asequible, pero visto lo visto con Dinamarca, los de Luis no debían confiarse. En la última ocasión que España se enfrentó a los 'vikingos' no pasó del empate a cero y el diluvio sobre el ONO Estadi dificultaba, aún más, las cosas.
A pesar de la intensa lluvia, la selección nacional saltó al campo muy enchufada, dominaba e intentaba tocar el balón pese al mal estado del terreno de juego y creó alguna ocasión de gol, pero el portero Arason se empeñó en amargar la noche a los de Luis y todas las oportunidades acababan en sus manos.
Para colmo de males, Morientes caía lesionado en una jugada tonta que a punto estuvo de ser el primer gol de España, 'El Moro' se tropezaba y se hacía daño en el hombro derecho al caer. Malas noticias para España, que perdía a su mejor delantero al filo del descanso. Además, en un partido con el césped inundado, el juego aéreo era la mejor opción, y perder al punta del Valencia significaba perder al seguro por alto de la selección. Su sustituto, Fernando Torres, aporta mayor velocidad y desborde al juego de la selección, características que no acababan de pegar con un campo tan mojado.
El inicio de la segunda mitad de la selección fue de lo mejor de la era Aragonés. España combinaba, creaba peligro, se sentía superior. Sólo faltaba una cosa: el gol. Todas las ocasiones acababan de la misma manera, o en las manos del portero o estrellacas en alguno de los diez hombres de la defensa islandesa.
Empezaron a aparecer los nervios y, a pesar de que parecía imposible no marcar un gol, empezamos a pensar en que somos unos desgraciados y nunca hacemos nada. Entonces un joven nos devolvió la ilusión merces a un golazo a pase del otro crack de la delantera valencianista, David Villa.
El caso es que España ganó y, tal y como estaba el césped, convenció. La nota negativa, como siempre, fue la inexplicable falta de gol. De momento, España sigue viva y esperan las 'Cenicientas' del grupo, Letonia y Liechtenstein.
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