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Dilema en el banquillo de la Juve

La Juventus ya ha tomado la decisión: Marcello Lippi tiene que estar a toda costa en el proyecto de la A, pero los diferentes problemas que se están planteando inquietan a la dirección deportiva.

Desde que Deschamps anunciara su Dimisión, o puede que antes, en turín ya sabían quien querín que fuese su relevo: el ex campeón del mundo Marcello Lippi. Los contactos con el técnico están ahí, eso es una evidencia, pero se han topado de narices, cómo no, con los rescoldos del Moggigate. Davide Lippi, hijo del ex seleccionador está implicado en la trama que sacudió al calcio el pasado verano. Lippi jr. formaba parte de la GEA, empresa de representación dirigida por Alessandro Moggi, hijo de Luciano.

Tras los escándalos de la GEA, la justicia italiana decidió que no podía haber relaciones de intereses familiares en un equipo, es decir, que para que Marcello pudiera dirigir a la Juventus, Chiellini tendría que romper su vinculación con el hijo de Lippi. Ese no es el principal problema. Al parecer, Marcello no desea volver al 'ruedo' futbolístico hasta que se resuelva el tema de su hijo. El juicio empezará el 21 del próximo mes de junio y no parece que vayan a ser cuatro días... Las estimaciones están en que a principios de octubre todo podría estar ya esclarezido, y Lippi estaría dispuesto a volver al club de sus amores.

Aquí esta el problema de los bianconeri. La voluntad de contar con Lippi es clara, y están dispuestos a esperarle, pero no eternamente. Se pueden dar dos situaciones. Imaginemos. Lippi llega seguro en octubre. Entonces Ciro Ferrara se haría cargo del primer equipo. Aunque aún no tiene el permiso para entrar en la Serie A, a efectos legales haría las veces de segundo entrenador, aunque en el fondo sería él el técnico. A Ferrara no le importaría ser el puente entre Deschamps y Lippi, ya que si el ex campeón del mundo se sienta en el banquillo el actual jefe de los sectores juveniles de la Juve sería su segundo. No es esta la situación que más agrada en Turín, ya que tienen miedo de una incorrecta planificación de la pretemporada.

Si, en caso contrario, Lippi no pudiera dar una fecha exacta para su incorporación, la Juve variaría completamente la estrategia. Buscaría un entrenador joven, ligado a la historia del club y que tenga una buena relación con Lippi. En este escenario, Marcello se convertiría en director técnico a su llegada a la Juve, pero la responsabilidad del banquillo sería para Antonio Conte, actual entrenador del Arezzo; o para Gianluca Vialli, ex del Chelsea. El rol de Lippi en esta situación estaría a caballo entre ser un mentor para el banquillo y trabajar en las oficinas de Corso Ferraris.

En las casas de apuestas inglesas el puesto de Lippi en el banquillo de la Juve se paga sólo a 1,85 euros. Sea como fuere, parece que Lippi volverá, de alguna forma, a 'su' casa.

Pero no todo son quebraderos de cabeza para el club piamontés, y es que uno de sus valuartes e imágenes principales ha confirmado que se queda. El mejor portero del mundo, Gigi Buffon, ha confesado que "siempre he amado a la Juventus, y tras reunirme con la directiva me siento muy implicado con el proyecto triunfal que quieren emprender". Así mismo, el portero de la Juve reconoció que "conquistar el Scudetto ya es muy difícil pero estaremos seguro entre los cuatro primeros. Lo he hablado con Del Piero, Nedved y Camoranesi. Nos quedamos todos y volveremos a ser protagonistas".