sábado, 17 de marzo de 2007

LEYENDAS

Paolo Rossi

El goleador
de Italia



Paolo Rossi pasó de ser un patito feo a convertirse en un cisne a los cinco minutos del partido de 1/4 de final del Mundial de España 1982. Su gol contra la Brasil de Tigana volvió a convertirle en 'Pablito', ese clásico delantero de área rápido y astuto, el mejor tanto en la distancia como en los espacios cortos. La chispa de la intuición.


Envuelto en el escándalo de las apuestas del calcio a finales de los 70, Paolo Rossi está dos años sin jugar. Dos meses antes del Mundial de 1982, Rossi terminó con su sanción y se vuelve a vestir la camiseta de la Juventus. Bearzot decide incluirlo en la lista de convocados para el torneo que se disputa en España, lo que provocó un revuelo importante en Italia, Rossi no tenía ritmo de competición. Pero Bearzot conocía a la perfección las cualidades de Pablito; un realizador fantástico, frío e implacable. El seleccionador no se equivocó y, aunque tardío, el renacimiento de Pablito fue fundamental para la consecución del título para los azurri.
Su rapidez de pensamiento, la velocidad de sus movimientos y su continuo deseo de marcar gol le valeiron el pase a un Juventus que pagó al Vicenza la cifra más alta que se había pagado por un futbolista en Italia, 2.612.000 liras. Por encima de todo Rossi era un jugador inteligente. Trapattoni lo cedió al Perugia pero lo repescó un año antes de terminar su sanción. En el equipo turinés, donde ganó todo lo posible, se adaptó a las mil maravillas a las diferentes cualidades de sus compañeros y sabía que tenía que aprovechar de Boniek, Tardelli, Platini o Bettegga.
Pablito tenía una capacidad innata de convertir en gol cualquier fallo del rival, sabía estar en el sitio y en el momento justos con una perfecta relación entre espacio y tiempo. Muy difícil de verlo con el balón en los pies, porque en cuanto le llegaba enseguida conseguía encontrar un compañero libre. Rossi era la guinda para el ataque de cualquier equipo. Con un físico menudo y frágil pero rápido, veloz y despierto, Pablo era un auténtico cazagoles, veía la porteria incluso de noche.
Como el mismo reconoce, su Balón de Oro es un trofeo atípico porque "gané el Balón de Oro en cuatro partidos".
palmarés:
  • Un ascenso a Serie A (Vicenza/1977)
  • Dos Scuedettos (Juventus/1982, 1984)
  • Una Copa de Italia (Juventus, 1983)
  • Una Recopa (Juventus, 1984)
  • Un Liga de Campeones (Juventus, 1985)
  • Una Supercopa (Juventus, 1984)
  • Un Mundial de fútbol (Italia, 1982)

palmarés individual:

  • Máximo goleador del Scudetto (1979)
  • Un Balón de Oro (1982)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre, "Pablito"!!!! No conozco a un futbolista que le hayan dado tanto haciendo tan poco. Creo que es un delito alabarle a él y no a otros.

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.