Si lo queremos especificar: Ferguson está perdiendo a Tévez. Con su futuro en el equipo en el aire, el crack argentino está pasando por uno de los peores momentos desde que aterrizó en la Premier. Y la culpa, precisamente, no la tiene él. El caso es que Tévez ha perdido su puesto en el equipo (y no sólo en el 'once' titular) desde la llegada de Berbatov, a pesar de ser uno de los mejores del campeón de Premier y Champions el ejercicio pasado y destacar muy por encima del resto en la pretemporada.
El pasado sábado, como de costumbre (sólo suma cuatro titularidades en Premier), empezó en el banquillo del Emirates, viendo como la delantera formada por Ronaldo, Park, Rooney y el recién llegado Berbatov no podía superar la inteligencia de Cesc, Nasri, Anderson y compañía. Lo más 'molesto' del tema (incluso para la óptica externa) fue que Ferguson no le dio salida hasta el minuto 30 de la segunda parte, con el partido ya perdido y en un movimiento que tuvo más pinta de querer preservar a Rooney que de cambiar el rumbo del choque con la electricidad del argentino. La situación de Tévez, que a estas alturas puede afirmar no saber en qué equipo jugará la próxima temporada (parece que no será en Old Trafford), es grave, y lo que empezó siendo anecdótico va por el camino der ser definitivo: el 'apache' ni siquiera es el primer relevo.
La explicación a esta situación sólo la tiene Alex Ferguson, por lo que es imposible saberla. Podríamos pensar en descanso, pero parece excesivo. Puede que Sir Alex haya visto algo raro en los entrenamientos; extraño si atendemos a la profesionalidad intachable que le dedicó al equipo la pasada temporada. O puede, y esta es la opción más plausible, que Ferguson simplemente prefiera a Berbatov hasta el punto de llegar a olvidarse del jugador que tanto quiso hace dos veranos. Ya en los últimos días del pasado mercado, Ferguson pagó unos 35 millones de euros para hacerse con Dimitar Berbatov, por lo que Tévez quedó relegado ante lo magnánimo de una contratación que por sus cifras obliga a la titularidad. En los 12 partidos que ha jugado en lo que va de temporada (la mitad como titular, tres de las cuales fue sustituido), Tévez sólo ha marcado un gol y la sonrisa se le ha caído del rostro. El gesto serio de combatiente siempre concentrado le ha cambiado a uno de abatido, desenfocado. La pasada temporada, el 'apache' fue el segundo máximo goleador del equipo con 14 goles, muchos de ellos cruciales, marcados en los últimos minutos, vitales para el campeonato. Además, las veces que ha jugado, lo ha hecho siempre fuera de sitio, bien detrás de un delantero, bien en la banda izquierda; por lo que Tévez no puede explotar sus cualidades de delantero centro moderno: forcejeando contra los centrales, driblando, encarando, buscando el uno contra uno, aprovechando los espacios y matando a la contra. Ya no. No puede.
Cuando llegó a Inglaterra procedente del Corinthias junto a Mascherano, el técnico del West Ham, Alan Pardew, se empecinó en poner a Tévez por la banda izquierda, totalmente fuera de lugar. Pardew, tras varias derrotas, terminó mandando al argentino al banquillo y fue destituido por la mala racha del equipo y el talento desaprovechado. Su sustituto, Alan Curbishley, le revitalizó, le dio libertad en la delantera y Tévez respondió, siendo la clave de la salvación de los hammers con el gol marcado en el último partido al propio United. Después llegó el pase a Old Trafford en una extraña operación de agencias de representación. Con ello la gloria, una Premier y una Champions. Ahora la crisis: 32 millones quizá sean excesivos. Aunque Tévez ha demostrado que por él no
El pasado sábado, como de costumbre (sólo suma cuatro titularidades en Premier), empezó en el banquillo del Emirates, viendo como la delantera formada por Ronaldo, Park, Rooney y el recién llegado Berbatov no podía superar la inteligencia de Cesc, Nasri, Anderson y compañía. Lo más 'molesto' del tema (incluso para la óptica externa) fue que Ferguson no le dio salida hasta el minuto 30 de la segunda parte, con el partido ya perdido y en un movimiento que tuvo más pinta de querer preservar a Rooney que de cambiar el rumbo del choque con la electricidad del argentino. La situación de Tévez, que a estas alturas puede afirmar no saber en qué equipo jugará la próxima temporada (parece que no será en Old Trafford), es grave, y lo que empezó siendo anecdótico va por el camino der ser definitivo: el 'apache' ni siquiera es el primer relevo.
La explicación a esta situación sólo la tiene Alex Ferguson, por lo que es imposible saberla. Podríamos pensar en descanso, pero parece excesivo. Puede que Sir Alex haya visto algo raro en los entrenamientos; extraño si atendemos a la profesionalidad intachable que le dedicó al equipo la pasada temporada. O puede, y esta es la opción más plausible, que Ferguson simplemente prefiera a Berbatov hasta el punto de llegar a olvidarse del jugador que tanto quiso hace dos veranos. Ya en los últimos días del pasado mercado, Ferguson pagó unos 35 millones de euros para hacerse con Dimitar Berbatov, por lo que Tévez quedó relegado ante lo magnánimo de una contratación que por sus cifras obliga a la titularidad. En los 12 partidos que ha jugado en lo que va de temporada (la mitad como titular, tres de las cuales fue sustituido), Tévez sólo ha marcado un gol y la sonrisa se le ha caído del rostro. El gesto serio de combatiente siempre concentrado le ha cambiado a uno de abatido, desenfocado. La pasada temporada, el 'apache' fue el segundo máximo goleador del equipo con 14 goles, muchos de ellos cruciales, marcados en los últimos minutos, vitales para el campeonato. Además, las veces que ha jugado, lo ha hecho siempre fuera de sitio, bien detrás de un delantero, bien en la banda izquierda; por lo que Tévez no puede explotar sus cualidades de delantero centro moderno: forcejeando contra los centrales, driblando, encarando, buscando el uno contra uno, aprovechando los espacios y matando a la contra. Ya no. No puede.
Cuando llegó a Inglaterra procedente del Corinthias junto a Mascherano, el técnico del West Ham, Alan Pardew, se empecinó en poner a Tévez por la banda izquierda, totalmente fuera de lugar. Pardew, tras varias derrotas, terminó mandando al argentino al banquillo y fue destituido por la mala racha del equipo y el talento desaprovechado. Su sustituto, Alan Curbishley, le revitalizó, le dio libertad en la delantera y Tévez respondió, siendo la clave de la salvación de los hammers con el gol marcado en el último partido al propio United. Después llegó el pase a Old Trafford en una extraña operación de agencias de representación. Con ello la gloria, una Premier y una Champions. Ahora la crisis: 32 millones quizá sean excesivos. Aunque Tévez ha demostrado que por él no
3 comentarios:
No sé como va a acabar lo de Tévez. Eso sí, alguna de las partes acabará mal seguro. Ferguson lo dudo.. Berbatov también... uy, me han quedado todos los malos augurios para el Apache. No sé si una salida sería lo mejor para él. Para el equipo quizás no, porque cuando haya una lesión hay un recambio perfecto. En fin, nos mantendremos a la expectativa.
Te enlazo este blog también, no tenía constancia de él.
saludos!
Lo de Tévez ya es alarmante. Soy seguidor del ManU y debo admitir que no me agradó la idea de su llegada el verano pasado, pero es que en pocos partidos cambió completamente mi idea sobre él. Ahora mismo me parece indispensable en el equipo y no entiendo que juegue tan poco.
Tú mismo has comentado lo de este domingo, pero es que lo del miércoles en Glasgow tenía su miga, jugando casi solo en punta, sin poder hacer su juego y sin conseguir espacios por donde moverse. Algunos como Ronaldo y Nani querían abarcar demasiado y él poco pudo hacer.
Otro problema lo puede tener en su precio... no creo que en Manchester estén dispuestos a pagar esa cantidad por Tévez (bueno, quizás en Manchester sí, pero no en Old Trafford).
Un saludo y perdón por la extensión del comentario.
El problema de todo esto está en el fichaje de Berbatov. De pronto pagas por un delantero de clase media-alta una cifra desorbitante, con lo cual pasa a tener de la noche a la mañana consideración de estrella mundial. No es que Berbatov sea malo, es muy buen delantero, muy completo, con calidad, pero jugadas como su ruleta en la linea de cal hace unos días lo están sobrevalorando, como si él fuese el Pelé blanco y el Apache un juvenil discreto.
Ojo, que el que puede salir ganando aqui es el Madrid, apelando al destino suertudo que marca su historia: ningún otro equipo tendría tanta suerte si se le lesionara su delantero estrella. De pronto, va y te aparece un jugadorazo repudiado extrañamente por su club.
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