martes, 25 de noviembre de 2008

Regreso al futuro (y II)


Bastaron 12 jornadas para comprobar que el sistema jerárquico de la Serie A ha quedado restaurado (aunque la 13ª jornada pudo arrojar alguna que otra duda en este aspecto). Sólo con echarle un vistazo a la clasificación lo podemos ver: Inter, Milan y Juventus, uno detrás de otro como en los viejos tiempos, antes de que el Calciopoli estallase, cuando la Serie A era cosa de tres (o mejor dos: Juve y Milan, porque el Inter estuvo muchos años sin el nivel necesario para disputar los títulos), con algún atrevimiento esporádico de la Roma. Este año parecían muchos dispuestos a cometer la 'herejía', a destronar a los privilegiados. Prometían, pero todo se esfumó como si fuesen uno de esos buenos propositos de año nuevo, efímeros. Y tenemos las últimas jornadas del campeonato para mostrarnos el verdadero nivel de los 'perseguidores'.

Derrotas inesperadas, como la de la Fiorentina en Cagliari hace dos semanas, o el Udinese en casa contra la Reggina y el sábado contra la propia Fiorentina. O el batacazo morrocotudo del Nápoles en Bergamo (sin ni siquiera luchar por darle la vuelta al marcador), el 'pobre' empate de esta jornada ante el Cagliari, o el único punto que la Lazio ha sumado en los últimos dos partidos, tras perder el derbi contra la Roma fallando muchísimas ocasiones y 'sólo' empatar contra un pobre Genoa, con penalti errado inclusive. Todo esto nos deja la sensación de una incapacidad de crecimiento generalizada, lo que les impide dar el último paso para que obtengan el verdadero calificativo de 'grande'. Lo que podemos oir en la misma boca de algunos entrenadores, como Delio Rossi, que tras perder el derbi dijo que "nos bloqueamos por la tensión" o Edy Reja, que ha declarado que "tantos elogios nos han perjudicado". Algo que nos puede dar una pista bastante exacta de dónde reside realmente la diferencia entre el trio de cabeza y el resto: en la mentalidad.

Porque es cierto que jugadores como Del Piero, Ibrahimovic o Kaká ayudan a marcar las diferencias. Pero si te falta la determinación, la mentalidad ganadora, no puedes resolver partidos cuando no juegas bien (Inter), ganar en los últimos minutos (Milan) o resurgir con una serie de siete victorias consecutivas tras haber tocado fondo (Juventus). Es el carácter, la unidad, lo que marca la diferencia, por muchas estrellas que se tengan o no. O pensemos si no en el Inter pre-Mancini, en el Milan post-Capello, o en la misma Juve de hace un par de meses. Entre los grandes pretende instalarse la Fiorentina, que ha perdido sus dos últimos partidos a domicilio (cotnra Siena y Reggina), el Udinese, que cuenta por derrotas sus últimos encuentros, la Lazio, que no supo dar el arreón definitivo contra la Roma y parece acusarlo, y el Nápoles, con una victoria en los últimos cuatro partidos, que encaja muchos goles en los minutos finales y se desquicia cuando las cosas no salen según lo previsto, viendo como le han expulsado jugadores claves como Maggio y Zalayeta en las últimas fechas. Algo que puede ser vital. No por el hecho de perder un jugador particular, sino por la incidencia dentro de un cuadro débil.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Christian, eres un crack! Grandísimo análisis y completísimo. Vuelven los héroes de antaño y el espectáculo de siempre.

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.