La ética llega al calcio
Puede que no jueguen como los ángeles, pero podrán contar con alguna ayudita externa, y no será la del árbitro, será la del Árbitro. Hablamos de la selección nacional de fútbol de El Vaticano. Ahora ya es un proyecto serio, nada de globos sondas. El Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Tarcisio Bertone, es el principal impulsor de esta medida. El objetivo final es establecer un contacto y crear un diálogo con otras religiones, sobre todo con el islamismo. La iglesia cree que está es la mejor manera de unir lazos, como ya hizo el ping-pong con China y Estados Unidos.
En los tiempos de la revolución china parecía imposible que un deporte a priori tan débil como el ping-pong uniera dos países tan enfrentados, igual que hoy temo que es una empresa difícil construir este puente que se pretende entre las dos civilizaciones monoteístas más grandes del planeta.
El plan ya está en marcha: parte de la ciudad de Ancona y de su equipo de fútbol. La elección (dicen que estudiada y ponderada concienzudamente) ha recaído en la ciudad típicamente ‘roja’ de Ancona, parece algo un poco ‘bizarro’, pero en el fondo creen que irrelevante (habrá que ver cómo se toma la ciudad ese honor que no deja de poderse calificar como dudoso). Lo importante es otra cosa: La Ancona, equipo revelación de la Serie C1 (y que hace 3 años si tuvo el deshonor que no admite dudas de despedirse de Serie A sin sumar ni una sola victoria), pasará a ser gestionado por el Centro Sportivo Italiano, lo que allí es una especie de federación que desde hace más de sesenta años acerca la práctica del deporte a las parroquias transalpinas.
La AC Ancona se convertirá así en el caballo de Troya con el que el CSI, desde dentro del fútbol, pretende iniciar su revolución: demostrar que se pueden hacer muchas cosas con poco, que es posible llegar al éxito sin irregularidades contables, que se puede fichar sin especular y que obviamente (en el aspecto social quieren que las familias vayan al estadio sin gastarse medio sueldo) la gente no tenga miedo de las penurias ni se sientan ridículos al tener que aplaudir al rival.
Ya nada será como antes en Ancona. El CSI, de la mano de El Vaticano dispondrá de unos tres millones de euros, que según un portavoz del proyecto garantizaría la marcha del equipo durante dos años, aún dándose el caso de no recibir ningún otro ingreso. Después, “si la cosa marcha”, se invertirán otros dos millones de euros para darle fuerza al proyecto, que pretende no basarse en el dinero (a pesar de invertir cinco millones de euros) y sí en el nuevo modelo de organización que club y equipo se auto-impondrán, “invitando a los aficionados a acompañarnos en la aventura”. Cada uno tendrá su cometido: la directiva tendrá que demostrar que se puede ‘triunfar’ (hacer las cosas bien, por lo menos) sin tener que hacer jugadas no del todo claras en los despachos ni trucos raros y que se puede fichar sin tratar a los jugadores como mercancías. Los jugadores tendrán que comportarse correctamente, de palabra y de hechos. ¿Por qué insultarse, por qué simular una falta, por qué perder la compostura en el campo si hay que evitarlo en la vida cotidiana? Sobre todo esto y sobre el código ético por el que se regirá la Ancona velará un comité ético externo. Gran parte de los beneficios se utilizarán en seguir expandiendo la obra del Centro Sportivo Italiano, que ve una carestía importante de iniciativas deportivas en las iglesias italianas.
Pero el Ancona del futuro tendrá también la misión de exportar el fútbol y sus mensajes a países menos avanzados, donde el CSI prevé hacer inversiones económicas en el futuro. Se pretenden aportaciones económicas para mantener a chavales que en un futuro tengan su oportunidad en un equipo italiano como la Ancona. Quieren crear escuelas de fútbol, pero donde también se les educará en la ética, y “nunca en la fe cristiana”. También tendrán mucho peso en este proyecto los jóvenes italianos, que con frecuencia podrán jugar con el primer equipo de la Ancona. La Ancona cambiará toda su fachada, pero no sus objetivos: regresar a ser competitivos y volver a la Serie B, que parece que se podrá dar en breve.
El abrazo mundial que hace la Ancona no está supeditado a ningún tipo de credo, ya que aseguran que el equipo acogerá jugadores y jóvenes promesas de cualquier religión, con el objetivo de expandir su mensaje y de intercambiar sensaciones. En el fondo, se trata de la antesala de lo que se espera que dentro de unos años (con los permisos pertinentes de UEFA, FIFA y demás) la selección vaticana. La Ancona es la escuela, la prueba de una nueva selección a la que no se le pedirá ganar a Brasil, Italia o España, pero que sí estará en las fases clasificatorias para los campeonatos europeos, mundiales y olímpicos. Siempre desde el respeto de su ética deportiva y con el objetivo de avecinar distintas religiones y mundos diferentes, con ese fin nace la nuevo Ancona.
No es un sueño, ni una tontería, es el abrazo al mundo que parte desde Ancona.
¿Por qué Ancona?
Por los números en orden y el estadio ‘bendito’
Desde luego no han sido cuestiones políticas las que han llevado a El Vaticano a elegir la ciudad de Ancona como punto de partida de este proyecto, ya que el alcalde comunista gobierna desde hace varias legislaturas con una mayoría aplastante. Veamos que ha hecho que la Iglesia se decida por esta ciudad ‘roja’ como trampolín de su proyecto.
- CLUB: La Associazione Calcio Ancona S. p. A., refundada en el 2004 tras la desaparición del Ancona Calcio, tiene sus cuentas en orden y no se ha visto involucrada en ningún escándalo de este tipo. Pero sí que se ha visto envuelta en alguna turbulencia: en el 2004 la Ancona fue admitida en la Serie C2 por méritos deportivos y después, en 2006, en C1 tras haber sido el equipo eliminado en el play off de ascenso. Por otro lado, la Ancona tiene una historia centenaria, siendo fundada en 1905. Ha jugado en Serie A (1992-1993 y 2003-2004) y ahora mismo, en C1 se encuentra lejos de estrellas, caprichos y lujos que puedan pervertir al equipo.
- JUGADORES: Todos parecen estar valorados positivamente desde el punto de vista del comportamiento y con contratos que finalizan el próximo junio en la mayoría de los casos. Este segundo será un factor muy útil por dos razones: adecuar los nuevos contratos al código ético que el CSI va a instalar en el club y favorecer la llegada al primer equipo de jóvenes de la cantera.
- AFICIÓN: La afición ha recibido el visto bueno y está en línea con los nuevos valores de fair play del nuevo consejo. Incluso sus ultras han pasado el corte, ya que tienen un comportamiento “caluroso, pero cívico”.
- ESTADIO: El Del Conero tiene una capacidad para 24000 espectadores, y, aún siendo de propiedad municipal, está disponible 355 días al año para el uso del club (10 días pertenecen al ayuntamiento). En Italia es un estadio muy famoso, aunque más por los acontecimientos extradeportivos que allí se celebran. Además, dos de esos acontecimientos han sido visitas del Papa Juan Pablo II (1979 y 2002), por lo que muchos aficionados lo consideran un estadio bendito.
- SITUACIÓN: Ancona es una ciudad situada cerca del centro de Italia, por lo que es accesible para todo el país.
El código ético
Jugadores libres, juego limpio y sanciones en forma de trabajos sociales
El nuevo código ético por el que se regirá la Ancona contemplará todos los aspectos. Veamos cómo.
- JUGADORES: Aquél que quiera dejar el equipo será liberado de su contrato y se le abonará una parte de su sueldo. Los contratos seguirán una base de equidad: habrá un tope salarial, con incentivos ligados al rendimiento y sobretodo al comportamiento (prestando especial atención al fair play). Además a los jóvenes se les ofrecerán escuelas específicas.
- COMPORTAMIENTO: Los comportamientos no éticos como faltas graves, reacciones fuera de tono, agresividad, intolerancia (también verbal) serán sancionadas con horas de trabajo social. Tanto los dirigentes como los técnicos también están suscritos a este código.
- INVERSIONES: Las ganancias serán reinvertidas en el proyecto de la Ancona, en la expansión de la labor del CSI y en ayudas al tercer mundo.
- AFICIÓN: Las entradas tendrán un precio razonable y los aficionados que acudan al campo tendrán que cumplir las normas del código ético, sin cánticos ofensivos o agresivos y teniendo un comportamiento correcto con las aficiones rivales.
3 comentarios:
El tema del código de conducta es muy complicado de determinar, pues uno tiene que saber ser competitivo y en muchos casos eso significa obrar de espaldas a los dictados de la santa madre Iglesia, sin que por ello se convierta en un tramposo.
De todas formas, por un lado no estaría de más que algunos conceptos morales regresasen al fútbol, algo muy difícil tal y como están las cosas.
Enorme post, me ha encantado.
muy interesante, y gran investigacion
mis felicitaciones
Ostras!
No tenía ni idea de esto, me he quedado bastante soprendido, jeje
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