domingo, 11 de noviembre de 2007

Gravísimos incidentes invaden la geografia italiana

Italia se muere



Ha vuelto a pasar, tras la trágica desaparición de Filippo Raciti el pasado mes de febrero durante la disputa del derbi siciliano entre Catania y Palermo, la tragedia, el desastre vuelve a sacudir a Italia con el fútbol como telón de fondo.
El destino, generalmente falto de justicia, quiso que esta mañana la caravana de ultras de la Juventus que se dirigían a Parma para presenciar el partido que allí disputaba la Juventus y un grupo de ultras laziales que intentaban llegar a Milan, donde la Lazio se enfrentaba al Inter. A esta hora (las 19:47) aún se desconoce porque, pero al poco tiempo se desencadenó una trifulca que obligó a la policía a intervenir. Así ha empezado una jornada negra en la historia del fútbol italiano. La policía disparó varias veces al aire para persuadir a los violentos, pero uno de esos disparos, un error, impactó contra Gabriele Sandri, un joven aficionado de la Lazio de 26 años que esperaba en su coche tras recibir el alto de los carabinieri.
De esta manera empezó una de las jornadas más trágicas de la historia del calcio. La Figc (Federeazione italiana di guoco calcio), la Lega Calcio y el ministro de Interior se reunían de urgencia para decidir que la jornada continuaba con normalidad (sólo se retrasaba 10 minutos el inicio de la jornada), así como la suspensión del Inter-Lazio, donde Gabriele Sandri tenía pensado estar esta misma tarde.
A partir de ese momento, el caos. La tragedia sucumbía en los alrededores de todos los estadios en los que la jornada continuaba con 'normalidad'. Los incidentes más graves se han vivido en Bergamo, donde debía disputarse el Atalanta-Milan. Antes del encuentro, en las cercanías del estadio se produjeron violentos incidentes entre los hinchas más violentos del Atalanta y la policía de Bergamo.
El partido empezó con retraso, y tras los episodios de violencia que se estaban viviendo en las gradas el árbitro decidió suspender el partido en el minuto 7. El capitán del Atalanta, Cristiano Doni, salió de vestuarios para intentar calmar a los violentos, que como se puede ver en la imagen rompieron vallas de protección y destrozaron las gradas del Stadio Azurri d'Italia. Por el temor que había en el ambiente, el señor colegiado Scarini decidió suspender el partido de manera definitiva.
Casi a la misma hora, en las afueras del Giuseppe Meazza, se concentraban unos 5000 aficionados violentos de Inter y Lazio que se enfrentaron a la policía desplegada a la zona. En algunas de sus pancartas se podía leer su indignación por la no suspensión de toda la jornada, algo que sí pasó tras la muerte del policía Raciti. Dos periodistas han sido agredidos por distintos grupos de manifestantes de ambos equipos. Cuando la marcha se encontraba frente a unos juzgados de la ciudad de Milan cerca del estadio, un cámara de la Rai ha sido objeto de fuertes agresiones de algunos ultras que la emprendieron a golpes con su cámara, que quedó destrozada y le robaron después la cinta que contenía las imágenes del incidente. Peor suerte corrió un compañero suyo que recibió varios puñetazos y golpes de gravedad. En estos momentos se encuentra recibiendo atención médica en el hospital San Raffaele de la capital lombarda.
En Parma el ambiente se caldeaba con la aparición de una pancarta que rezaba "la muerte es igual para todos", pidiendo también de manera brutal el aplazamiento de la jornada. Las autoridades encargadas de la seguridad del estadio decidieron restringir la entrada a un grupo de hinchas de la Juventus que aún no han sido claramente identificados. Algunos de estos energúmenos, que no saben ni lo que es el deporte ni como amar a un equipo, consiguieron entrar al estadio, se llevaron 150 extintores y han vaciado su contenido fuera del campo. Las noticias que llegan desde allí dicen que no ha habido un enfrentamiento directo con la policía.
En el Stadio Olimpico de Turín las protestas contra la decisión de continuar con la jornada han sido mucho más 'cívicas'. Las aficiones de uno y otro equipo decidieron abandonar el graderío en el segundo tiempo. El partido se siguió jugando con la normalidad sólo interrumpida por el silencio inusitado, y por el momento se desconocen incidentes posteriores.
Los ecos de la muerte del aficionado de la Lazio también ha llegado a la Serie C1. El Taranto-Massese del grupo B ha tenido que ser suspendido a los 14 minutos de la reanudación. Según informa la Rai, los ultras locales habían pedido antes del partido la suspensión del mismo en señal de duelo tras la muerte de Gabriele Sandri. Durante toda la primera parte los ultras del Taranta han estado lanzando objetos al campo para mostrar su disconformidad. En el descanso la policía tomó el estadio y cargó contra los energúmenos, utilizando pelotas de goma y gases lacrimógenos. Incomprensiblemente después de lo ocurrido, el partido se reanudó, y tras el gol del Massese los ultras locales decidieron poner fin al partido invadiendo el campo ante los intentos inútiles de la policía por impedirlo.
La última hora nos lleva a Roma, donde a las 20:30 estaba previsto que se disputase el encuentro entre los giallorossi y el Cagliari. Allí siguen los incidentes que han empezado sobre las siete de la tarde en una céntrica plaza de la ciudad de Roma, donde un grupo de aficionados de la Lazio se reunía para "rendir homenaje" al aficionado fallecido. Tras el encuentro con algunos seguidores de la Roma se han comenzado a lanzar petardos, bengalas y mobiliario urbano de un bando a otro. La intervención de la policía ha conseguido disgregar a los violentos que a esta hora (las 19: 47) se están enfrentando entre ellos (recordamos que hablamos de hinchas de Roma y Lazio) cerca del Olímpico.
La información viene inconexa y a cuenta gotas mediantes sucesivos partes informativos en los medios italianos, por lo que pido disculpas por lo improvisado de las informaciones.

(actualización a las 20:37)
En las cercanías del Olimpico se recrudecen los enfrentamientos. El último boletín oficial habla de 10 heridos, entre los que figura algún policía. Una ola de terror se cierne sobre Roma, donde se habla ya de guerrilla. Alrededor de 800 ultras han invadido la sede del Coni, cerca del estadio municipal de Roma. Los guardias de seguridad, que no van armados se protegen a estas horas en improvisadas barricadas mientras los terroristas han destruido completamente la sede del comité olímpico.
Por otra parte, un grupo de unos 200 seguidores de la Roma han devastado una céntrica comisaria romana. El parte oficial habla de un policia herido por una gran piedra que ya ha sido trasladado en ambulancia a un hospital cercano. Los bándalos han quemado un coche y un autobús sin que los servicios de seguridad hayan podido hacer nada por impedirlo.

4 comentarios:

zaragocista dijo...

Lamentable de verdad, lamentable. Es como la guerra. Se veía venir. La falta de seguridad en Italia es un hecho. Y se ha demostrado. Y la reacción de los ejecutivos lamentable.

Esperemos que no vaya a más.



Un abrazo.

Javi Saiz dijo...

Muy triste todo lo que ha ocurrido, por un incidente que debía haber quedado en nada y por contra se ha extendido a todo el país. Me da pena, Italia se estaba recuperando, al menos futbolisticamente con un campeonato tremendamente apasionante, y ahora esto es un batacazo muy complicado de asumir. Espero que se pase página, que se dejen pronto atrás estos altercados, porque desde que se han iniciado, esto no para...

saludos

Budy dijo...

No lo entiendo, no puedo decir otra cosa, que lo que está sucediendo está asociado a la palabra fútbol me deja sin palabras.
Un saludo

Carlos dijo...

La verdad es que me sorprende y me aterra al mismo tiempo. Italia en estos momentos es un caos, y me sorprende que todo esto este vinculado con el fútbol.

El fútbol hay que vivirlo con pasión, dejarte la piel con tu equipo en cada partido, gritar como el que más, pero llegado un punto, hay que parar. En Italia ese punto lo sobre pasaron hace tiempo, y parece no tener remedio.

No sé, estas situaciones me desconciertan...

Saludos

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.