domingo, 28 de diciembre de 2008

Los jóvenes toman el mando


Poco a poco van desapareciendo. El fútbol se va quedando sin las vacas sagradas de los banquillos. Los jóvenes han tomado el poder. Ya pocos reclaman el servicio de veteranos a lo Arrigo Sacchi, pozos de sabiduría, de trabajo incansable, elegancia, 4-4-2 inmóvil y presión axfisiante. Si en los '90 todos siguieron el sistema de Arrigo (que inventó Trappatoni) hasta el astío, esta generación ha estudiado la lección, se la ha aprendido, pero, veinte años después, ha tirado por otro camino; ha roto el cordón umbilical y proyecta un fútbol distinto.

Tras mucho tiempo sobre el césped, han pasado ahora a los banquillos. Con chaqueta, corbata, cinturón, zapatos negros, pero bajo el traje esconden sus piernas de futbolistas. Muchos no llegan ni a los cuarenta años y en sus pizarras, técnicas y tácticas está el recambio generacional que nos podría llevar a otro fútbol. Y en esta ocasión, España marca la tendencia. Nuestra Liga transcurre bajo los designios del Barça de Pep Guardiola (37 años) y sus perseguidores no es que sean unos veteranos experimentados: Manolo Jiménez (44 años, aunque sus dotes como técnico están cada día más en entredicho) y Unai Emery (39 años). El pez gordo de este movimiento es, sin duda, el entrenador del Barça. En los '90 fue el cerebro de uno de los mejores equipos de la historia: el Dream Team del Barça. Ahora es el director del que puede ser su sucesor. Es un hombre duro, con personalidad. Su primera decisión fue sacar del equipo a Deco y Ronaldinho y apostar por la sangre y el compromiso; desde su llegada sabía qué quería, imaginó el futuro y, a base de toque, buen juego, velocidad, concentración y ataque lo está consiguiendo.

Parecido, aunque con métodos diametralmente opuestos, es lo que está haciendo Sinisa Mihajlovic (39 años) en el Bologna. Jugador rudo sobre el césped, casi agresivo, dejó la práctica hace dos temporadas y se metió de lleno en la teoría. Fue asistente de Mancini en el Inter y ahora está en el Bologna con la fama ya ganada de entrenador implacable. Ha sacado al Bologna de las posiciones de descenso y le ha convertido en un equipo digno de la categoría a base de trabajo, mucho trabajo, decisiones arriesgadas (y acertadas) y un equipo muy ordenado y consciente de sus muchas limitaciones. Y lo mejor de todo es que, a pesar del sufrimiento continuo a que son sometidos, los jugadores dicen que él era lo que le faltaba al equipo. Además de Mihajlovic, en Italia está también Massimo Allegri: al año pasado subió al Sassuolo a Serie B y hoy está maravillando con el Cagliari, desfasando las expectativas de salvación que habían. También está Giampaolo, que con 41 años está en su cuarta temporada en Serie A. Además, Antonio Conte y Billy Costacurta luchan por el ascenso con Bari y Mantova respectivamente.

En Francia hace ya tiempo que dicen que Domenech debería ser sustituido por Laurent Blanc, el defensa que besaba la calva de Barthez en Francia '98. Como futbolista fue uno de los últimos liberos que se recuerdan, de mucho nivel. Esta es su segunda temporada en el banquillo del Girondins. En su primer año estuvo a punto de arrebatar la hegemonía del Lyon y logró clasificarse para la Champions. Esta temporada quedó tercero en su grupo de la Champions por detrás de Roma y Chelsea, pero en la Ligue 1 es el candidato más serio a tumbar a los ricos del OL.

En Portugal, el nombre de moda, además del de Quique Flores (43 años), que está triunfando con su Benfica, es el de Paulo Bento (39 años). Fue jugador del Sporting, colgó las botas en 2003, pasó directamente a entrenar a los juveniles de los leones y al año siguiente se hizo cargo del primer equipo. En sus tres temporadas al frente del Sporting ha ganado tres veces la copa portuguesa y este año ha conseguido ser segundo en la fase de grupos de la Champions, por detrás del Barça. Entre los jóvenes ilustres encontramos a dos jóvenes alemanes: Jürgen Klinsmann, que le llegó casi sin querer el cargo de entrenador del Bayern y Markus Babbel, que a los 36 años triunfa con el Stuttgart, aún sin tener el título de entrenador y por lo que el año que viene tendrá que dejar el equipo para obtenerlo. Cosas de la burocracia... Aún así, no es el benjamín del grupo. El honor de ser el entrenador más joven es para Victor Goncharenko (31 años), capaz de clasificar al primer equipo bielorruso en la historia de la Champions para la fase de grupos. Dicen de él que trata a sus jugadores literalmente "a ostias" y él se ha calificado como "un dictador". Perfecto.

Y por no hablar de divisiones inferiores o campeonatos, a priori, menores. En el este de Europa mandan los entrenadores cuarentañeros. Allí siempre ha sido más tradicional. Pero ahora, ese movimiento revolucionario ha llegado al centro futbolístico del continente. Ha llegado una generación que tiene en sus manos la clave del futuro. Hace tiempo se ponían el pantalón corto para levantar títulos, ahora, de largo, buscan que otros los levanten.

2 comentarios:

Rubén dijo...

Pues no sé, pero no me termina de gustar. Y suena paradójico, ya que yo tiendo a ir más en favor del fútbol espectáculo que del fútbol táctico y defensivo. Creo que hace falta gente al estilo Lippi y Capello.

No me gusta ver la estampa que se gastan los nuevos entrenadores. Por ejemplo Pep, que lo está haciendo de maravilla (les tocará el bajón, seguro y veremos qué dicen de él), pero se da unos aires de importancia... no sé cómo explicarlo. Me parece que se meten demasiado en el papel.

Lo que me llama la atención es cómo todos los entrenadores noveles buscan un fútbol de posesión, de juego completo. Vamos a echar de menos el fútbol rudo y táctico (qué raro se me hace decir ésto).

Por suerte o por desgracia, la nueva generación ya ha llegado. El último puñetazo al romanticismo futbolístico.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo y no tengo nada más que comentar. Bueno sí, que a mi antes que Blanc me gustaría que el próximo seleccionador francés sea Didier Deschamps.

Os esperamos a todos en http://pegadoalpalo.wordpress.com/

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.