sábado, 25 de octubre de 2008

Una solución dolorosa, pero inevitable


Cuántas veces hemos oído en lo que va de temporada eso de "Cuando Juande llegó al Tottenham, lo hizo para ganar títulos, pero..." Después, una cantidad de razones esgrimidad que iban aumentando con el paso de las jornadas. El Tottenham lleva 2 puntos de 24 posibles, el peor arranque de la historia de la Premier League. Pero los problemas del equipo no se quedan en una simple estadística. Las sensaciones que deja en cada partido son las de un equipo roto, desangelado, incapaz.

La fractura entre una plantilla que adolece de profesionalidad, el entrenador y el presidente, con el petate preparada para salir con destino a unas vacaciones sin crisis con la llegada del verano, es total. Como demuestran las múltiples filtraciones de la plantilla a la prensa. Las últimas: los jugadores pasan hambre y preferían perder contra el Stoke City para colmar la paciencia de la directiva y cesar al entrenador que les llevó a rozar la gloria. ¿Resultado final? 2-1. Para el Stoke, obviamente. El ambiente se ha hecho irrespirable y la situación no da, no puede dar, más de sí.

Una victoria mañana ante el Bolton sería algo puramente anecdótico. Los problemas del Tottenham van más allá de ganar o no un par de partidos. La solución, por dolorosa que sea, es inevitable y pasa, en primer lugar, obligatoriamente, por la marcha de Juande, al que el vestuario, lleno de divas, le hizo la cruz desde que Juande sustituyó el 'fish and chips' por el puré de verduras y perdió las referencias morales con la marcha de Keane y Berbatov. Un hecho con una incidencia demoledora para el equipo y que convendría analizar. Pero, ojo, la magnitud de la situación es tal, que cuando hablamos de solución, nos referimos a evitar el descenso. Que es a lo máximo que puede aspirar este equipo. La alternativa, mucho más arriesgada, pasa por confiar ciegamente en Juande, sabedores todos que la situación de aquí a enero sólo puede empeorar, y darle la garantía de hacer y deshacer a su antojo en el mercado invernal. Pero el riesgo es amplio, la reacción del equipo, a partir de enero, podría ya llegar tartde. Y el futuro incierto y la falta de implicación del presidente dejan entrever que no es una solución muy plausible.

Obviamente, Juande también tiene su parcela de culpa en todo esto. Si alguna vez hubo sintonía con la plantilla, tras la perdida de estrellas, el manchego se ha negado a reconocer que ha desaparecido, que los jugadores, incluso los que él mismo fichó, ya no le aguantan y da la espalda a la solución que podría dar él, como buen profesional: "La confianza con la plantilla es irrecuperable, dimito". Intenta mantener viva la llama de no se sabe qué esperanza lanzando cerillas. Está erroneamente empeñado en reavivar, con autoengaños y confusiones, su propio cadáver. De la crisis se sale por un sólo camino, y Juande ni siquiera podrá iniciarlo. Pero que nadie se quede con eso sólo. No hay más ciego que el que no quiere ver. Y en los despachos de White Hart Lane hay muchas cosas que ver.

5 comentarios:

Rubén dijo...

No sé, 2 puntos de 24 inducen a tomar una decisión ya, ahora. Cada segundo que pasa, es un segundo menos de vida de los "spurs" en Premier League. Ya no es una situación de extrema urgencia, sino que lo supera con creces.

¿Es Juande el problema? Yo creo que no. ¿Es problema de los jugadores? Pues... creo que tampoco. Desde el principio (ahora es fácil hablar), la unión Tottenham-Juande no daba ffeeling. Creo que no casan bien ambas partes. Y si a éso se le suma que las costumbres del entrenador español no son nada bien vistas ni compartidas entre su plantilla... pues es más fácil cambiar al entrenador que a más de 20 jugadores.

De todas formas hay que decir que con todo el potencial económico del que dispone el club, no se han sabido compensar las bajas de sus dos delanteros. Quizá Bentley sea un jugador digno de Keane, pero Pavlyuchenko no se acerca a Berbatov ni de lejos. Y no debemos de olvidar que Modric, del que se han dicho auténticas barbaridades, no está aportando nada.

Un abrazo!

Ángel R. dijo...

Buenas,nose si la solución es echar a Juande,pero los jugadores no están conformes con la manera de entrenar de Juande Ramos.Los resultados valen mucho para echar o dejar a un entrenador,y conseguir 2 puntos de 24 posibles es un dato muy malo,saludos!
www.atleti1903.blogspot.com

AD dijo...

Dos puntos nada mas, sino era hoy, era mañana o pasado. Juande debe irse, si es que ya no se fue. El equipo no le responde, y la solucion mas facil es despedir al entrenador. El futbol moderno vive estas cosas.

Un saludo!

Devo

El Balón Europeo

POST: `` Diez grandes razones para creer´´

Rubén dijo...

Pues le echaron. A él y a todos los que le acompañaban, además del director deportivo.

Para el partido contra el Bolton, serán dos entrenadores interinos los que se sienten en el banquillo y de ahí en adelante, Harry Redknapp. Menuda revolución.

Nacho Blanco dijo...

Algo huele a podrido en el Tottenham, y más tras la victoria de hoy, cambio de actitud en los jugadores incluido.

Está claro que la relación entre Juande y la plantilla estaba muy deterioridada, a saber por qué (no creo que la dieta sea un motivo suficiente). Pero también que él no iba a presentar la dimisión estando en la cuerda floja, para perderse una jubilación dorada pagada por los Spurs.

Veremos cómo reacciona el equipo en los próximos partidos, para saber si lo de hoy fue casualidad, o si la cama estaba hecha desde hace semanas.

Un saludo!

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.