Una leyenda 'Real'

Clase, instinto, carácter, garra, pasión, elegancia. Raúl. El hombre que desde hace quince años encarna el espíritu del Real Madrid. El hombre que, 40 años después de Di Stefano y 20 más tarde que Santillana, batirá todos los records con la camisa blanca. Raúl es, le pese a quien le pese, el Real Madrid. El pasado domingo marcó los dos goles de su equipo ante el Espanyol, con los que suma 209 en Liga (el máximo goleador es Di Stefano con 216). En total, con el Real Madrid, Raúl ha marcado ni más ni menos que 296 goles, sólo 11 menos que Alfredo, que anotó 307 con el Real, por lo que Raúl podría convertirse en el rey de los goleadores madridistas esta misma temporada, si no antes de Navidad. Raúl ha jugado 664 partidos con el Madrid, un record que actualmente posee Santillana con 702. También le batirá.

Como en las novelas de caballería, donde el 'elegido' es el hijo de un pobre sirviente, el destino se 'divirtió' escogiendo como leyenda del club más legendario de la historia a un jugador crecido en la otra parte del Manzanares; en el Atlético, en el 'hermano pobre'. Raúl González Blanco tenía 15 años cuando Jesús Gil decidió dar por terminada la política de cantera del Atleti, alegando que todos esos chavales sólo le costaban dinero. El día después de aquella polémica decisión, el Atlético de Madrid ya no tenía cantera, pero Raúl ya estaba en su nuevo equipo, el Real Madrid: el presidente Ramón Mendoza lo había mandado fichar de manera fulminante. Desde ese día, Raúl iba a reescribir la historia del Real Madrid y del fútbol español. Se convertiría en el debutante más joven en Primera División (17 años y 4 meses), ganador de 16 títulos, entre los que destacaron la Champions League de 1998, que volvía al Bernabéu tras 42 años de historia.

Pero Raúl no ha podido resistir inmune al paso del tiempo. Con 30 años se convirtió en el mayor debate de la historia moderna española en lo que al fútbol se refiere. Hay quien piensa que ya está acabado y otros que aún le tienen en el pedestal de los más grandes. El pasado verano se quedó fuera de la Eurocopa que España ganó sin él y ahora quiere callar con el sonido que provocan sus goles a sus detractores. Raúl aprendió a rodearse de estrellas cuando era aún un 'crio', aprendió a 'ser' el Real Madrid a los 20 años, aprendió a luchar y ganar con estilo y elegancia (nunca ha sido expulsado) y lo más importante, Raúl aprendió a caerse y volver a levantarse. Hay quien piensa, para su desgracia, que Raúl está acabado, que ya no tiene nada que ofrecer. Dos goles de excelsa calidad técnica el pasado domingo. Con fina ironía, ha pasado de ser "el que nunca hace nada" a "el muerto". Un mensaje sarcástico: ojo, las leyendas tienen un inicio; pero nunca un fin.