jueves, 16 de octubre de 2008

La crisis sube el último escalón


Roman Abramovich se está construyendo el yate más grande del mundo en los astilleros navales de Hamburgo (el Eclipse, 167 metros de eslora, 2 helipuertos, un cine, varias piscinas y una tripulación de 50 personas). Mejor dicho, se estaba construyendo el yate más grande del mundo. Porque ha tenido que paralizar las obras, al menos por un tiempo. El propietario del Chelsea, uno de los hombres más poderosos del planeta, ha sido duramente golpeado por la crisis que está sacudiendo los mercados internacionales y parece que en las últimas semanas ha podido perder unos 15.000 millones en la bolsa de Moscú: las acciones de dos de sus empresas, Evraz (siderúrgica) y Higland Gold (extracción de oro) han caído literalmente en picado.

No creemos que Abramovich tenga que acabar durmiendo bajo los puentes del Tamesis, pero esta caída estratosférica puede tener repercusiones directas sobre su gestión del Chelsea, sobre todo si la actual crisis financiera continuase alargándose, y más si tenemos en cuenta que el Chelsea tiene un balance negativo de casi mil millones de euros. Y en estas situaciones, es cuando la cabeza da vueltas y Roman ha empezado a pensar de qué manera puede intentar 'paliar' la crisis: Para dar una pelota de tenis de óxigeno al Chelsea, los abogados del ruso se han puesto manos a la obra para cerrar un par de frentes que pueden reportal algún beneficio a Stamford Bridge. Tras pedir 17 millones de euros a Adrian Mutu por la rescisión del contrato por su positivo por cocaína, el Chelsea ha reclamado otros 20 al Lyn de Oslo por el traspaso de John Obi Mikel. Ni más ni menos que le han pedido a los noruegos que devuelvan el dinero que pagaron hace dos años por el centrocampista nigeriano. Esta 'reclamación' de Abramovich se basa en acusaciones al ex director general del Lyn, Morgan Andersen, ya procesado en Noruega, que utilizó un contrato falso del jugador con el United para presionar al Chelsea, obligando incluso la intervención de la Uefa y encareciendo el traspaso (por condena del organismo internacional) hasta los citados 20 millones.

Mientras, Abramovich ha obtenido el 96'99% de los votos a la Duma rusa (parlamento) de la provincia de Ciutotka, en el extremo oriental del país. Una región, que ya gobernó él durante ocho años, que antes de su mandato, era una de las más pobres del país, pero que ha adquirido un cierto nivel gracias a las ingentes inversiones de Abramovich en su día. Y vista la situación actual, quizá la noticia, pese a la confianza innegable depositada en su persona, no sea del todo bien recibida por el dueño del Chelsea.

Pero la crisis va más allá del Chelsea. También le ha afectado a Beckham, que ha tenido que infravalorar en un 20% su mansión de La Moraleja con tal de venderla. Y, sobretodo, ha golpeado, posiblemente con más dureza que al Chelsea, al Liverpool. Aunque quizá no del todo a su afición, tan mística. Explicamos: el club inglés hizo oficial el pasado lunes en un comunicado que se han aplazado las obras de la construcción del estadio de Stanley Park, que iba a sustituir al mítico Anfield "a causa de las condiciones adversas del mercado global". En cualquier caso, el comunicado reza que es un "aplazamiento" y que la voluntad del Liverpool "es seguir adelante con el proyecto", que, en todo caso, sigue en mente. Sin embargo, el club se afanó a desmentir unas informaciones que salieron a la luz en la prensa inglesa sobre que el Liverpool podría haberse puesto en contacto con un grupo de arquitectos para estudiar un proyecto, bastante menos costoso, de ampliación de Anfield. Dicen que habrá nuevo estadio, aunque las obras se han aplazado sin una fecha para retomarlas. Quién sabe, quizá para eso se necesite la desmonoración total y absoluta del sistema. Que los pobres sigan siendo más pobres y los ricos, por un tiempo, menos ricos. Dicen que la crisis es por desconfianza. ¿Pero cómo fiarse de un sistema tan pueril, arriesgado y memo que ha permitido que todos sus estamentos se hayan visto infectados con inversiones milagro/basura que han demostrado no valer ni el papel en el que estaban retratadas?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los ricos también lloran. Por un momento pensé que los 'curritos' de siempre ibamos a ser los únicos en sufrir con la "desaceleración económica". Lo del yate de Abramovich casi es un insulto al resto de los mortales y lo de sus exigencias... lo siguiente es que le pida al Athletic que le devuelva el dinero que pagó por Del Horno después de ver el rendimiento que le sacó.

Rubén dijo...

Como bien dices, no creo que Roman tenga que dormir debajo de un puente.

Yo siempre dije que, qué sería del Chelsea cuando a Roman le vinieran mal dadas económicamente hablando. Y parece que poco a poco vamos a ir viéndolo. No se puede vivir así en el fútbol.

Sigo pensando que el final del fútbol está muy cerca. El día menos pensado explotará y quién sabe cuáles serán las consecuencias. Quizá aún estemos a tiempo de reestructurarlo. Pero no veo demasiada voluntad para cambiar.

Un saludo!

PHC dijo...

Hola,

No creeo que el multimillonario Roman Abramovich tenga problemas economicos ni le este afectando la crisis, además lo demuestra restregandonos su dinero construyendo un yate inmenso.

En lo que consta a lo deportivi, no creo que un equipo se haga solo a costa i exclusivamente de dinero.

Bueno os dejo que me voy actualizar el blog

J. Carlos Seguin Romero. dijo...

Sin duda Chris las problemanticas afectan a todo el demoniaco globo terraqueo; el futbol no se podía escapar.
Esas maniobras de conseguir dinero de Abramovic se me figuran un poco desesperadas, pero así es el negocio. "El que nada debe nada teme" decimos en mi ciudad. Y ojala y Becks se las arregle de alguna manera y no le toque sufrir en vez de reír.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La crisis está azotando fuerte a los más ricos del planeta, por que son ellos a quienes más le afecta la bajada de la bolsa, y la crisis financiera xd.
No creemos que Abramovic pase muchos problemas económicos, precisamente por que como comentas es uno de los hombres más ricos del universo, y encima se está valiendo de artimañas para recuperar dinero para el chelsea.
No sé que grado de veracidad, o mejor dicho, en que medida podrán recuperar ese dinero, pero 37 millones de euros no le hacen daño a nadie.
El Chelsea tiene graves problemas de financiación, sobre todo por que genera pocos ingresos, algo sospechoso contando con los mejores jugadores del planeta.

Un abrazo

Andrés Romero dijo...

Francamente, no creo que Abramovic tenga unos problemas financieros que le hagan perder el sueño. Notará la crisis, dentro de su mundo, pero le veo un tipo demasiado listo como para quedar con el culo al aire. El Chelsea está en buenas manos. Además, ya cada vez para más razonablemente a los futbolistas. Diez millones por Deco, es una las operaciones más interesantes y amortizables del verano.


Un abrazo, christian.

Nacho Blanco dijo...

Uno de los temores que me da la entrada en el fútbol de gente como Abramovich son los déficits que van dejando en los clubs, y la posibilidad de que, si se cansan, o no pueden seguir el ritmo autoimpuesto, el agujero puede ser tremendo. Deberían de andarse con ojito en Stamford Bridge.

Por otro lado, me alegra que se paralizen las obras para el nuevo estadio del Liverpool: más tiempo para visitar Anfield jeje.

Un saludo!

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.