El Nápoles está ahora mismo en la gloria, pero hace tan sólo cuatro años... El 1 de septiembre de 2004 el Nápoles iba a parar a la Serie C italiana, desdibujando en los infiernos del calcio dos Scudetti, muchas copas y miles (o millones) de aficionados que nunca le dieron la espalda. La historia del Nápoles había sido derrumbada, y de ahí, entre un amasijo de hierros, reducido a cenizas, estaba el equipo, sin futuro aparente.
El juez Castelcapuano, del tribunal económico italiano, dictó la quiebra del club y el descenso. Acababa una historia, pero otra estaba empezando. Cuatro años para volver a coger la medida del fútbol, dejar atrás las vergüenzas y lamentos de aquel agosto terrible, para reconstruir desde los cimientos, para limpiar el entorno dañino que rodeaba el equipo: de ahí sale el Napoli Soccer, hijo legítimo de la Società Sportiva Calcio Napoli, que el 5 de septiembre de 2004 heredaba títulos y responsabilidades de un club desauciado por las deudas y derrumbada dentro de las jerarquías de un fútbol en el que, de repento, se quedó sin su derecho de ciudadanía. Del Napoli, del gran equipo que fue con Maradona, quedaban los recuerdos inolvidables, algunas fotos, miserias y, como no, una gran pasión. Las ganas de salir del infierno todos juntos, pero con el temor de haberlo perdido todo. Pero no, las leyendas nunca mueren. Y al Nápoles no le dejaron: en el primer partido de Serie C (3-3 contra el Cittadella), habían 45.770 espectadores en el San Paolo (a duras penas la Juventus llega a la mitad en cualquier partido de Serie A). 45.770 espectadores que quedaron perplejos, anonadados, incrédulos con las declaraciones de Aurelio De Laurentiis, que acabab de inyectar 40 millones de euros en el equipo: "Volveremos a Serie A en cinco años". Cualquier promesa corre el riesgo de transformarse en deuda, pero a De Laurentiis, en sociedad perfecta con Pierpaolo Marino y Eddy Reja (que llegó al equipo en enero de 2005), le bastaron tres años para hacer desaparecer a aquel equipo humillado en el verano de 2004 y devolver allí donde siempre estuvo el corazón de su afición. En el pasado, para el recuerdo, queda el desempato que perdió en junio de 2005 para volver a la Serie B, una remontada espectacular que en 2006 le abrió las puertas de plata, la hombrada de un equipo que, con muchas dificultades consiguió volver a la Serie A y una temporada sencillamente espectacular el año pasado. Y lo que está por venir en esta y próximas.
El Nápoles de De Laurentiis ha sido un equipo que ha fichado muchísimo, pero, si vemos un fichaje tras otro, vemos que era todo totalmente necesario: Calaiò por tres millones de euros para marcar diferencias en Serie C; fichar una defensa nueva con cuatro centrales para poder afrontar la super Serie B dominada por la Juventus y finalmente una serie de golpes de efecto como Hamsik y Gargano, Lavezzi y Zalayeta, Santacroce y Blasi, Rinaudo y Denis, Maggio y Mannini. El Nápoles del tercer milenio ha protagonizado una escalada sin fin hasta llegar a tocar el cielo, demostrándose mejor que la Juve y volver a jugar en Europa en agosto de 2008, mil doscientos días después del descenso al infierno, gracias a una inversión total de cien millones de euros (40 sólo para evitar la desaparición definitiva del club). Un Nápoles que ha recuperado su lugar y la credibilidad de una entidad histórica gracias a una gestión técnica y administrativa espléndida, que ha dado grandísimos resultados como fruto inequívoco del gran trabajo.
Hace cuatro años, del Nápoles quedaban recuerdos gloriosos, la tristeza de una ciudad que vive con más pasión que nadie el fútbol y privada de ello. Hoy es un equipo capaz de ganar al más grande de Italia, con jugadores de gran valor y calidad en cualquier zona del campo y un horizonte glorioso al que acceder por la puerta más grande. Primero el Inter, después el Nápoles. Hace sólo cuatro años era el 47º equipo de Italia. El fútbol tiene algo especial.
El juez Castelcapuano, del tribunal económico italiano, dictó la quiebra del club y el descenso. Acababa una historia, pero otra estaba empezando. Cuatro años para volver a coger la medida del fútbol, dejar atrás las vergüenzas y lamentos de aquel agosto terrible, para reconstruir desde los cimientos, para limpiar el entorno dañino que rodeaba el equipo: de ahí sale el Napoli Soccer, hijo legítimo de la Società Sportiva Calcio Napoli, que el 5 de septiembre de 2004 heredaba títulos y responsabilidades de un club desauciado por las deudas y derrumbada dentro de las jerarquías de un fútbol en el que, de repento, se quedó sin su derecho de ciudadanía. Del Napoli, del gran equipo que fue con Maradona, quedaban los recuerdos inolvidables, algunas fotos, miserias y, como no, una gran pasión. Las ganas de salir del infierno todos juntos, pero con el temor de haberlo perdido todo. Pero no, las leyendas nunca mueren. Y al Nápoles no le dejaron: en el primer partido de Serie C (3-3 contra el Cittadella), habían 45.770 espectadores en el San Paolo (a duras penas la Juventus llega a la mitad en cualquier partido de Serie A). 45.770 espectadores que quedaron perplejos, anonadados, incrédulos con las declaraciones de Aurelio De Laurentiis, que acabab de inyectar 40 millones de euros en el equipo: "Volveremos a Serie A en cinco años". Cualquier promesa corre el riesgo de transformarse en deuda, pero a De Laurentiis, en sociedad perfecta con Pierpaolo Marino y Eddy Reja (que llegó al equipo en enero de 2005), le bastaron tres años para hacer desaparecer a aquel equipo humillado en el verano de 2004 y devolver allí donde siempre estuvo el corazón de su afición. En el pasado, para el recuerdo, queda el desempato que perdió en junio de 2005 para volver a la Serie B, una remontada espectacular que en 2006 le abrió las puertas de plata, la hombrada de un equipo que, con muchas dificultades consiguió volver a la Serie A y una temporada sencillamente espectacular el año pasado. Y lo que está por venir en esta y próximas.
El Nápoles de De Laurentiis ha sido un equipo que ha fichado muchísimo, pero, si vemos un fichaje tras otro, vemos que era todo totalmente necesario: Calaiò por tres millones de euros para marcar diferencias en Serie C; fichar una defensa nueva con cuatro centrales para poder afrontar la super Serie B dominada por la Juventus y finalmente una serie de golpes de efecto como Hamsik y Gargano, Lavezzi y Zalayeta, Santacroce y Blasi, Rinaudo y Denis, Maggio y Mannini. El Nápoles del tercer milenio ha protagonizado una escalada sin fin hasta llegar a tocar el cielo, demostrándose mejor que la Juve y volver a jugar en Europa en agosto de 2008, mil doscientos días después del descenso al infierno, gracias a una inversión total de cien millones de euros (40 sólo para evitar la desaparición definitiva del club). Un Nápoles que ha recuperado su lugar y la credibilidad de una entidad histórica gracias a una gestión técnica y administrativa espléndida, que ha dado grandísimos resultados como fruto inequívoco del gran trabajo.
Hace cuatro años, del Nápoles quedaban recuerdos gloriosos, la tristeza de una ciudad que vive con más pasión que nadie el fútbol y privada de ello. Hoy es un equipo capaz de ganar al más grande de Italia, con jugadores de gran valor y calidad en cualquier zona del campo y un horizonte glorioso al que acceder por la puerta más grande. Primero el Inter, después el Nápoles. Hace sólo cuatro años era el 47º equipo de Italia. El fútbol tiene algo especial.
2 comentarios:
La semana pasada pusieron un reportaje en "Fiebre Maldini" y dijeron que hasta la llegada de Maradona a la afición le bastaba con ganar el partido a la Juve. Este año ya lo han conseguido, pero creo que no les es suficiente. Siempre ha sido un equipo que me ha caído simpático y su historia es muy curiosa. Aun así no se podría catalogar como "mi equipo italiano".
Ya sabéis que estáis invitados a pasaros cuando os plazca por nuestro blog: http://pegadoalpalo.wordpress.com/
Menuda historia, gloria,descenso y parece que ahora vuelven a ganar esa gloria perdida poco a poco.
Este año pueden luchar otra vez por UEFA y si algun grnade pincha quien sabe sino por la Champions.
Este año la Sera A tiene muchos equipos de nivel pasando por los 4 grandes mas los fiorentina,udinese,napoles, Lazzio...todos ellos con grnades historias y muchos años a sus espaldas.
Un saludo
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