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Porque él no es tonto

Intereses cruzados, tomaduras de pelos, enfrentamientos de egos y cifras mareantes han retrasado el traspaso de Dani Alves al Chelsea.

Del Nido se acostó el pasado martes con 36 millones de euros en el bolsillo (la mayor cifra pagada nunca por un lateral) tras cerrar sus negociadores y los del Chelsea el traspaso del brasileño al club de Londres y esperando a Cicinho como su sustituto, pero despertó el miércoles atónito: un comunicado oficial en la web del Chelsea desmentía cualquier tipo de acuerdo por el jugador, si bien admitía el interés y las negociaciones por el brasileño. Abramovich decidió no rubricar el pacto alcanzado la tarde anterior por ambos clubes (32 millones de euros fijos, más cuatro variables y un contrato de 4 años a razón de 6'5 millones por año para el lateral brasileño) ¿Qué pasó? Según se dice, Abramovich se sintió victima de una broma pesada. Subió la oferta por Alves que un día antes había rechazado el Sevilla por considerarla "fuera de mercado", al mismo tiempo que a las oficinas del Chelsea llegaba un fax con la que debía ser la oferta definitiva del Madrid por Robben. Abramovich pensó que era una conspiración contra él, una broma. El iluminado Calderón rebajaba la oferta por el holandés hasta los 25 millones.

No debe haber nada más humillante para quien está en la cima que sentir que le están tomando el pelo. Roman Abramovich, uno de los hombres más ricos del planeta, que no es tonto, y poco amigo de las casualidades, ató cabos y llegó a la conclusión de que no era una coincidencia, por lo que mandó paralizarlo todo.

Inmediatamente la web del Chelsea publicada un comunicado en el que aclaraba que no había ningún acuerdo con el club de Nervión. La situación giraba radicalmente para todos, sobretodo para el Sevilla y para el jugador, aunque también para todos nosotros, que quedamos boquiabiertos al ver el comunicado blue. El marco para el Sevilla cambiaba drásticamente, el Chelsea bajaba su oferta hasta llegar a los mismo 25 millones que el Madrid ofrecía por Robben. Un panorama muy distinto, y todo a la espera de jugar ante el AEK el partido más importante en la historia del club.El Sevilla sin Alves, que se negó a jugar, ganó el partido y crecidos, han vuelto a rechazar la nueva oferta del Chelsea. La situación perjudica a ambos: El Sevilla tiene un jugador a disgusto y el Chelsea tiene un puesto cojo en un equipo que quiere la Champions. Quedan dos semanas para que acabe todo y Alves tiene un acuerdo verbal con el Chelsea, por lo que, antes o después, acabará jugando en Londres. Hay dudas sobre nivel mental de Calderón, y mucho; lo de Del Nido es inexplicable, pero lo que es seguro es que Abramovich no es tonto.