miércoles, 27 de junio de 2007

¡Quién te ha visto, Real!


¡Quién la ha visto y quién la ve! En segunda y abandonada por aquellos que aseguraron defenderla. Primero se fue el presidente. Luego el responsable deportivo. Más tarde, incapaz de aguantar la travesia por el desierto, se fue el jugador que le permitió soñar hasta el final por seguir en el primer mundo. Los últimos en dejar la Real el cuerpo técnico al completo. Y la lista puede, y debe, ampliarse.
La modernidad no le ha sentado nada bien a la Real. Durante décadas nos hemos codeado con los más grandes siguiendo una política (cantera) y unas señas de identidad que nos llevaron a lo más alto. La Real hizo cosas que bien valen una historia. La Real emocionó a los que vivieron el esplendor y a los que no tuvimos esa suerte. Pero ahora está irreconocible.
La década de los 90 presentó una serie de desafios que la Real no ha sabido superar todavía. Tuvimos que abandonar nuestra casa de siempre, Atotxa, un estadio que ganaba partidos, por otra más moderna, pero menos cálida. La conversión en SAD enviaba al equipo a la UVI y la sentencia Bosman le dejaba en estado de coma.
Gracias al ingenio y la buena fé de algunos de los mandatarios, y a la inclusión de las clausulas de rescisión, el equipo pudo defenderse de los que ya eran peces gordos en el fútbol capitalista. En el campo, el buen olfato para fichar y una buena cantera nos mantenían con vida. Incluso llegamos a ser una de las entidades más saneadas tras las ventas de Kodro, Etxeberria y Karpin. En ese punto se inicia el camino sin retorno. Acostumbrada a convertir la necesidad en virtud, algo que muy pocos saben hacer, el equipo no supo adaptarse a la vida de nuevo rico y se traicionaron las señas de identidad en un momento de opulencia económica. Se abrió el equipo a jugadores que ni siquiera sabían qué representaban y carentes de talento para hacer grande a la Real. Contadas excepciones (Gica, Kovacevic, Nihat...) y la buena mano de algunos entrenadores nos permitieron vivir momentos de gloria efímera en un periodo de clara decadencia, en la que, por lo menos, habían los jugadores de casa que daban la cara en cada partido (los Alberto, Fuentes, Loren, Pikabea, Aranzabal, Albistegi, Imaz, De Pedro, Idiakez, Aranburu, Rekarte, Xabi Alonso...).
Pero las cosas estaban muy mal, y los escasos momentos de alegría sólo ponían tiritas en un corte profundo.
Cada fichaje debilitaba más al equipo, económica (sólo entre Demetradze, Collet, Peiremans, Khokhlov y Luiz Alberto dejaron un descubierto de 18 millones de euros en tres años) y deportivamente, porque tapaba la salida a la cantera (sólo Rekarte, Aranburu y Xabi Alonso se afianzaron arriba los últimos años). El final se veía venir, era cuestión de tiempo. Arruinados y sin personalidad, hubo un tímido intento de reanimar el equipo hace cuatro años, volviendo a los orígenes (cantera más Karpin, Kovacevic y Nihat) pero no tuvo continuidad y quedó diluido en la deshonradez.
Y ahora ahí estamos. Reconociendo al equipo sólo por los colores de la camiseta y el escudo. La Real sigue teniendo tras de sí a miles de fieles seguidores dispuestos a seguirla a donde haga falta, pero poco podemos hacer. Sólo disponemos del derecho al pataleo: pagar, ver y sufrir, porque nuestro poder de decisión es inexistente. Desde el año pasado la Real no es ni siquera una SAD y se desconoce en qué manos ha caido.
Lo peor es que no veo solución. Mientras aquellos que lleguen al club lo hagan pensando en su propio ego, la situación está muy difícil. Porque hemos descendido pero la salvación sigue pendiente y lo visto estos días no es nada alentador. Mucha suerte, Real.

7 comentarios:

Alvaro dijo...

No ha pasado con la Real, también con otros equipos como el Atlético de Madrid.
Mucha suerte en segunda Christian, que seguro que el año que viene estáis de regreso.
Un saludo.

zaragocista dijo...

La verdad es que la crisis insititucional no es sino más que un fiel reflejo de la mala gestión deportiva.

Ahora recurrir a Toshack me parece un tanto extraño. `Pero lo extraño suele servir pàra salir de Segunda....


Saludos.

Moisés García dijo...

Como bien dice Álvaro no es al Real la única; también el Atlético o el Athletic (estos últimos por la pequeña crisis que atraviesa la cantera de Lezama).

Y respecto a las salidas de varia gente del club yo no veo bien la de Lotina. Si fuera un caballero diría "yo he metido a la Real en segunda, yo la voy a sacar" y seguiría adelante con el equipo. Además, él es vasco, si dices de un extranjero pues vale, pero siendo de allí es lo mínimo que podría haber hecho.

Un saludo!

Christian dijo...

@alvaro:

la crisis de Atléti o Atlhletic no son comparables a la de la Real.

@ moi:

mira, creo que es lo único acertado que ha hecho lotina desde que está en la real, irse. El podría decir eso: "yo la e metido en segunda, yo la saco." Sí, él nos sacaría de segunda, pero nos llevaría a segunda b, el camino eqivocado... jeje
en serio ya, lotina no es ningún caballero y qiere estar en primera a toda costa, a parte de que me parece normal q se vaya, la real necesita cambios

un saludo

Anónimo dijo...

Esperemos que llegué algún dirigente coherente para devolver a su lugar a la Real Sociedad.

No me imaginaba a la Real en Segunda, pero al final se cumplió.

Corren malos tiempos para clubes históricos como la R.Sociedad, At.Bilbao, Betis y At.Madrid

Javi Saiz dijo...

Colleman es buen fichaje, un entrenador adecuado que si se adpata os llevara a primera.

Increible Irureta con pelo..

saludos

Göres dijo...

Será difícil volver a la primera división después de todo lo que se está viviendo en Donostia. Pero no hay mal que por bien no venga, la limpieza será profunda. Suerte en el infierno y hasta de aquí a dos temporadas en la máxima categoría.

Un saludo desdelacibeles.blogspot.com

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Christian Castellanos Lijó, administrador de Curva Bianconera.