Real Sociedad

Segundo descenso en una Liga

La Real baja. Así de crudo. Está en Segunda División, aunque las matemáticas todavía le mantienen con vida como las máquinas al moribundo en coma. Maldita sea la remontada que han protagonizado que nos ha llenado de esperanzas y sueños cuando hace dos meses y medio ya estábamos resignados. No me quito de encima esta sensación de que la escuadra txuri urdin ha bajado dos veces esta temporada. Y hemos llorado en las dos.
Haría falta un segundo milagro como el que ha permitido a la Real llegar viva hasta aquí para que este equipo siguiera en Primera, pero después de lo sucedido ayer es imposible creer en ellos. El grupo de Lotina se había condenado a no poder fallar en cuatro partidos seguidos (Nàstic, Celta, Osasuna y Racing) y sucumbió en el que nadie pensaba. La presión que se ha ejercido desde otros lugares sobre este partido fue un activo más para que Osasuna no nos tuviera compasión. Y es que en Madrid y Bilbao habían desempolvado ya el potro de la inquisición por si en El Reyno se producía la catástrofe, la victoria realista. Pero no, el partido que firmó la Real fue un tratado de falta de calidad y de impotencia, de verse superados por la presión. Osasuna jugó en tercera. La Real se quedó en punto muerto.
Pasó lo que ha sucedido toda la temporada. Los jugadores defraudaron en el escenario más propicio para vencer: con todo un graderío a favor y un rival que no había ganado en casa en toda la segunda vuelta. También ha ganado en las situaciones límite. Pero ya ni eso es suficiente. Segundo descenso. Qué dolor.

• El milagro de las matemáticas

La Real necesita ganar sus dos partidos y que el Athletic saque un solo punto o el Betis dos

Aún viendo como se desarrollaron los acontecimientos en otros estadios, que fueron funestos para la Real, los de Lotina tiene un 1% de posibilidades de conseguir algo a lo que llamarlo milagro se queda corto. Osasuna, quién lo diría, ha dejado a la Real virtualmente en Segunda.

Cualquier intento de salvación para la Real pasa porque gane sus dos partidos finales. Sólo en el caso de que el Betis se quedara en los 37 puntos que tiene en la actualidad a los txuri urdin les valdrían cuatro puntos ante Racing y Valencia, pero es una hipótesis prácticamente a descartar (los andaluces deben jugar ante el Osasuna en casa y en Santander). La Real debe sumar los 39 puntos y, a partir de ahí, rezar.
Al Athletic le bastaría con alcanzar esos 39 puntos para salvarse, debido a su mejor goal average. Por tanto, debe sacar un punto en Villarreal y ante el Levante, en San Mamés, en la última jornada. Que pierda en El Madrigal puede ser viable pero no parece sencillo que caiga en el último partido frente a un Levante que se salvó ayer y que ya no se juega nada. Bueno, sí, según bilbainos y valencianos los hombre de Abel se jugarán lo más importante: la profesionalidad. No dudemos, por favor de la profesionalidad de los levantinistas, que saldrán a ganar con el mejor once posible.

Las cuentas del Betis tampoco dan pie al optimismo. Recibe el 10 de junio al verdugo, que podría obrar de salvador también, de la Real. Sólo si pierde o empata frente al Osasuna la hipótesis de que los svillanos puedan descender sería tenida en cuenta, ya que entonces debería ganar en Santander en la última jornada si la Real llega a 39 puntos.

Nada valdrá si la Real no gana sus dos partidos y jugando como ayer...