Pato necesita ayuda. Entre Dunga y el Milan han hecho todo para destruir a esta joven estrella del panorama futbolístico. Hace pocas fechas cumplió 19 añitos, es un talento puro y el Milan pagó por él 18 millones de euros hace un año. Pero aún así, este verano Berlusconi ha seguido fichando delanteros y el joven brasileño se ha quedado como el quinto delantero del equipo (a pesar de que para el entrenador posiblemente sea el primero). La temporada pasada, desde enero, disputó 18 partidos, en algunos sólamente los minutos de la basura, y consiguió nueve goles, no dos o tres. Y aún así, ¿Berlusconi qué ha hecho? Pues lo más lógico, seguir llevando delanteros a San Siro. Este verano, Ronaldinho y Shevchenko, más el retorno de Borriello del Genoa (seguramente el único de análogo valor al brasileño). Ancelotti no puede hacer magia ni milagros, y ya no debe saber qué hacer. En este Milan los titulares están impuestos y Kaká, Shevchenko y Ronaldinho lo son. Así que Pato está por detrás de esos tres y de Inzaghi o Borriello. A pesar de la rebelión de Ancelotti el pasado domingo y de los efectos que provocó (la primera victoria del Milan en Serie A), Berlusconi ha vuelto a 'alinear' con indirectas a su apadriando Shevchenko y, todas las noticias apuntan a que esta noche Pato empezará desde el banquillo. Otra vez.
Lo mismo que le pasó este verano en Pekín. Pato empezó bien, marcando, debía ser la estrella del equipo olímpico brasileño, pero de repente, Dunga lo confinó en el banquillo, acompañando la injustificable suplencia del delantero milanista de continuas críticas, casi humillaciones. Pato no hizo ningún tipo de pretemporada con el Milan; tras unas cortas vacaciones, se fue a China para las olimpiadas. Volvió a Milan mal, desilusionado, con la moral por los suelos y encima sin oportunidades para jugar. Debutó esta temporada ante el Lugano, un equipo de la segunda suiza, dando la sensación de ser un vagabundo del fútbol, sin motivaciones. Entró después contra el Zurich en Uefa. Marcó. Fue titular el domingo ante la Lazio para intentar solventar la crisis. Volvió a marcar. Hoy, por orden ministerial, parece que volverá a quedarse fuera (si no le tocará a Borriello). Si el Milan no le ayuda a crecer, no le da confianza, no le motiva, el mundo entero podría perderse el talento de Pato. Sin embargo, como vimos la temporada pasada, cuando es titular su rendimiento es espectacular. Si no juega o entra al final, con el partido sin importancia, nunca entra en juego, está sin ganas. Probablemente sea un problema de cabeza, de mentalidad; comprensible si tenemos en cuenta su edad. Es un 'niño', juega bien cuando se divierte, no tiene la coraza que otorga la experiencia. Pero justamente por eso, necesita ayuda, no que le encajonen en un banquillo. Si no juega, que nadie juegue con él. El Milan no está sabiendo gestionar la crisis. Ni al equipo. El Inter, por ejemplo, lo está haciendo mucho mejor con Balotelli.
Lo mismo que le pasó este verano en Pekín. Pato empezó bien, marcando, debía ser la estrella del equipo olímpico brasileño, pero de repente, Dunga lo confinó en el banquillo, acompañando la injustificable suplencia del delantero milanista de continuas críticas, casi humillaciones. Pato no hizo ningún tipo de pretemporada con el Milan; tras unas cortas vacaciones, se fue a China para las olimpiadas. Volvió a Milan mal, desilusionado, con la moral por los suelos y encima sin oportunidades para jugar. Debutó esta temporada ante el Lugano, un equipo de la segunda suiza, dando la sensación de ser un vagabundo del fútbol, sin motivaciones. Entró después contra el Zurich en Uefa. Marcó. Fue titular el domingo ante la Lazio para intentar solventar la crisis. Volvió a marcar. Hoy, por orden ministerial, parece que volverá a quedarse fuera (si no le tocará a Borriello). Si el Milan no le ayuda a crecer, no le da confianza, no le motiva, el mundo entero podría perderse el talento de Pato. Sin embargo, como vimos la temporada pasada, cuando es titular su rendimiento es espectacular. Si no juega o entra al final, con el partido sin importancia, nunca entra en juego, está sin ganas. Probablemente sea un problema de cabeza, de mentalidad; comprensible si tenemos en cuenta su edad. Es un 'niño', juega bien cuando se divierte, no tiene la coraza que otorga la experiencia. Pero justamente por eso, necesita ayuda, no que le encajonen en un banquillo. Si no juega, que nadie juegue con él. El Milan no está sabiendo gestionar la crisis. Ni al equipo. El Inter, por ejemplo, lo está haciendo mucho mejor con Balotelli.
4 comentarios:
Me gusta Pato, Christian, pero creo que no ha llegado al Milan en el momento más inoportuno, en el momento más inoportuno, con un equipo envejecido y que no se atreve a dar el viraje necesario en la parcela deportiva.
Que Pato no juegue porque lo hace Sheva es una herejía.
Un abrazo, amigo.
Normalmente tanta intromisión dirigencial no trae buenas consecuencias para el equipo. El jugador es egoísta por naturaleza y no va a dirigirse al míster para decirle "oiga Carlo, creo que Pato (o Borriello) están en mejor forma que yo y beneficiaría más al equipo su presencia como titulares, al menos hasta que yo adquiera un nivel consecuente con la categoría que se me presupone" ... demasiado pedir creo yo, especialmente por el mercenario brasileño.
Un saludo!
Es un grandisimo jugador. En el texto que redactaste dices muchas verdades pero aun asi es dificil confiar en un jugador de 18/19 años para un equipo como el Milán. Esta disfrutando de algunos minutos pero esta claro que se merecería ser el primer delantero de este Milán. Ronaldinho ya no esta por delante de el, el otro día empezo en el banco.
Saludos
Acabo de abrir una nueva sección.
Se llama la quiniela. Si quieres participa, no cuesta nada.
Saludos.
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