Virus FIFA

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Demasiados InterNazionales

Desde Crespo, allá por julio, hasta Chivu, pasando por la lesión de Materazzi y por el "caso Vieira". Mancini no sabe qué hacer.

El primero fue Hernán Crespo, se lesionó en el muslo derecho la pasada Copa América; el último, Cristian Chivu, que el pasado miércoles se luxó el hombro derecho. Entre tanto llegaron los infortunios de Materazzi (también lesionado del muslo derecho) y de Patrick Vieira (afectado eternamente por su pubalgia, aparte de sufrir un lesión del biceps femoral). Cuatro lesiones con diagnósticos y rehabilitaciones diferentes, pero todas con un denominador común: ninguno de los 4 jugadores se lesionó jugando con el club que le paga, sino con su selección. Encima, en los casos de Vieira, Materazzi y Chivu, hay que destacar que sus lesiones se produjeron en partidos amistosos de dudosa utilidad. Hecho, este último, que enfadará aún más a Roberto Mancini, que ha visto, resignado, como Burdisso y Zanetti se marchaban a Australia, y Ju­lio Cesar, Maicon y Suazo se iban a jugar amistosos a las américas: a lo que hay que añadirle (como se puede imaginar) el famoso jet-lag con el que volverán todos ellos.

Todavía para engrosar la factura de las selecciones nacionales, están lesionados dos de los cuatro centrales que pueden jugar las dos primeras jornadas de Champions como Materazzi y Chivu. Con lo que lo verdaderamente díficil para Mancini no llegará este fin de semana ante el Catania, sino en el partido de Champions ante el Fenerbaçhe, donde no podrán jugar ni Maicon, ni Córdoba, ni Burdisso, penalizados por la pelea de Mestalla.

Por lo demás, ayer se confirmó lo que temía Mancini, Chivu estará de baja unos 20 días por su lesión en el hombro. Toda esta situación se agrava cuando ayer vimos que Samuel entrenaba en solitario, por lo que Mancini tendrá que echar mano de Nelson Rivas, que todavía no ha jugado ni un minuto con la zamarra del Inter, pero que al menos es central natural, porque la otra opción que le queda a Mancini es la de situar a Esteban Cambiasso de central. La otra opción es meter a un Vieira que se está recuperando de su recaida tras jugar con Francia en San Siro. La situación la terminó de arreglar ayer el siempre lúcido Raymond Domench, que al intentar justificar el pobre rendimiento de Vieira ante la opinión pública francesa dijo que "sabía que Vieira no era el mejor, pero un jugador como él es muy importante para sus compañeros". Sí, señor, mucho más importante eso que la pierna de Vieira. Ahora mismo es una incógnita saber si Vieira podrá jugar ante el Catania o estará para jugar en Estambul. Aunque eso, de momento, parece un mal menor.