Jornada 35

1 punto para el milagro

La Real ha ganado a un rival directo por la permanencia en una remontada épica y se pone a un solo punto de la salvación.

El partido de este domingo contra el Celta era una auténtica final y estaba en el ambiente que el que perdiese iba a estar condenado al descenso.

El choque ha comenzado con un mayor control por parte del Celta quien desde los primeros minutos buscaba la portería realista. Ya en el minuto 12 los celtiñas remataban al palo un corner botado desde el lado derecho de Bravo.
Y ése iba a ser el aviso previo a un gol del Celta que no ha tardado en llegar. Corría el minuto 19 y Gustavo López sacaba un corner muy cerrado que se comió el portero realista, entrando entre los tres palos.
La Real no se vino abajo, y cinco minutos después del gol visitante Ansotegi remataba ligeramente alto un balón tras una falta puesta en juego por Savio. Pero la verdad es que los txuri urdin defendendían rematadamente mal, y la situación se antojaba difícil para el segundo tiempo, vista la escasa capacidad de reacción del equipo.
Cuando todo parecía indicar que ésta iba a ser una aciaga jornada para los donostiarras, la Real salió al césped tras la reanudación con las pilas puestas, ya que para el primer minuto empataban el partido con un gol de Kovacevic, quien remataba dentro de las redes un pase alto de Estrada superando la salida del portero del Celta Esteban.
Apenas un minuto después Savio remataba con la pierna derecha un balón que saldría fuera rozando el poste. Pero no hubo que esperar más que al minuto 5 de la reanudación para que el brasileño, tras un gran contraataque del equipo, culminara ante Esteban un centro de Garrido desde la banda izquierda.
Tras culminar esta increíble remontada, el Celta ha subido con mayor presión para tratar de conseguir el gol del empate, y en el minuto 58 el árbitro del partido, Megía Dávila, señalaba un penalti en el área de la Real sobre Baiano, que luego invalidaría por un fuera de juego anterior señalado por el juez de línea.
El Celta no se dio por rendido y a punto estuvo de conseguir el segundo gol cuando Baiano picaba un balón dentro del área realista superando a Claudio Bravo, pero el joven lateral del filial, Estrada, despejaba el balón a escasos centímetros de la línea de gol.
Cuando el marcador de Anoeta marcaba el 76', llegó el gol de la tranquilidad. Aitor López Rekarte, que había sustituido a Savio (no olvidemos que Lotina es el entrenador de la Real), marcó con una vaselina espectacular desde unos treinta metros tras una salida en falso de Esteban.
A partir de ese momento, la Real pasó a controlar totalmente el partido y a punto estuvo en varias ocasiones de marcar el cuarto gol. Pero al final el público de Anoeta ovacionó al equipo y se fue contentísimo con esta remontada épica

Con los resultados de los demás partidos, la Real se sitúa ahora a un punto del Athletic y a tres del Levante a falta de tres jornadas para finalizar el campeonato.

Líderes a base de casta

Otra remontada 'made in Capello' para el Real. En el Bernabeú no se da ningún partido por perdido hasta el pitido del colegiado. Está jornada, Roberto Carlos adelantaba en el 45' de la segunda a su equipo.

El encuentro del Colombino era uno de los más difíciles que tenía que afrontar el Madrid en su camino hacia el campeonato. Capello rebajó la euforia del tan temible entorno y trató de concentrar al máximo a sus hombres, y vaya si lo consiguió...El conjunto de Capello salió muy enchufado y muy metido en el partido, demostrando que por algo son líderes. Robinho recordó en los minutos iniciales al joven delantero que vimos en el Santos y sacó de sus casillas a la defensa onubense con su gol
Esa fue la tónica del primer tiempo. Un Madrid dominador y un Recre que pagó caro su falta de respeto a su estilo. Con su excesivo conservadurismo el equipo de Marcelino le dió el peso del encuentro a los de Capello. En otro momento esa táctica le hubiera funcionado al Recre, pero en el momento en el que está el cuadro merengue no es la opción más adecuada.
Al Real se le puede poner una pega en el primer tiempo: la falta de gol. Los blancos perdonaron demasiado. Tras el gol de Robinho, Raúl, Van Nistelrooy, Gago, Sergio Ramos y Beckham fallaron sus ocasiones.
En la segunda mitad no hubo cambio de papeles. El Recre seguía atrás y el Madrid continuaba con su dominio esteril. Robinho fue quien volvió a romper el guión. Una incursión suya en el área provocaba un penalti nada claro que Van Nisteelrooy se encargaría de transformar. El holandés marcó así sun gol número 22, distanciándose así en la lucha por el Pichichi.
Ahora sí, todo cambió. Capello es Capello, y una renta de dos goles para él es algo mágico. El Recre comenzó a tener más presencia en el área, pero sin crear excesivos problemas a la zaga blanca. El problema gordo, sin embargo, lo creó Gago. Penalti absurdo y Jesús Vázquez que no perdonaba. 1-2, el Recre ahora sí creía en la machada.
El encuentro entró en su fase decisiva con un Recreativo intentando empatar un partido en el que no debería haber tenido opciones. Si el Madrid hubiera hecho bien su trabajo, la distancia en el marcador sería insalvable. Sin embargo, los errores blancos permitieron al Recre luchar hasta el final. Y en un córner llegó lo que parecía inevitable. Saque de esquina mal defendido y Uche, solo en el centro del área pequeña, marcó el 2-2. Capello no se lo podía creer.
Con este empate volvían los viejos demonios al vestuario madridista. Pero la suerte sigue siendo blanca, y en un contragolpe en el minuto 45, Roberto Carlos machacaba un pase de Beckham contra las redes de López Vallejo y marcaba el definitivo 2-3.
Cierto es que el Madrid tuvo suerte con el tanto final de Roberto Carlos. Pero tampoco sería justo centrar toda la atención en eso porque los blancos fueron muy superiores en todo momento y realmente merecieron los tres puntos. La victoria deja al Madrid líder y con la moral alta para seguir luchando.

La réplica del Barça fue temible

Nada ha podido parar al Barça. Ni la maldición de los últimos años en el Calderón, ni la racha de Torres contra los azulgranas, ni tampoco la victoria in extremis de todos sus rivales. Los de Rijkaard han superado toda la presión con un triunfo incontestable que los deja más vivos que nunca en la lucha por el título.

Tres goles en los últimos cinco minutos de la primera parte le bastaron al Barça para darle la vuelta a un partido bastante complicado.

Antes, el partido fue otro. Con Edmilson en el medio y un césped encharcado, la transición de balón era muy lenta, y sólo Deco parecía ponerle algo de interés para solucionar el problema, mediante balones largos que buscaban sorprender a la zaga colchonera. El Barça, sabedor de las victorias de Valencia, Sevilla y Real Madrid, tenía toda la presión y necesitaba la victoria para no distanciarse del conjunto de Capello.

Por su parte, los de Aguirre esperaban atrás, cómodos, buscando algún córner o alguna contra.

Durante algún tiempo se vió a un Barça desangelado, sin amor propio que parecía tirar la Liga. Pero en el tramo final, los azulgranas comenzaron a moverse más gracias a un incombustible Deco. Antes, Ronaldinho ya había avisado con un lanzamiento de falta que se estrelló en la madera. Messi, en una de sus pocas apariciones, rompía por el centro y pasaba a Eto'o, que dejaba de nuevo para el argentino en vez de encarar al portero. Messi batía sin problemas a Cuellar y adelantaba al Barcelona en su primera aproximación en jugada al área rival.

Con el Atlético aún bloqueado por el gol de Messi, llegó el segundo de la tarde. Zambrotta recibía un pase en profundidad de Thuram y mediante una vaselina batía a un Cuellar muy adelantado. Pero el calvario rojiblanco no acabaría ahí, justo en el minuto 45 Eto'o culminaba una jugada entre Ronaldinho y Deco, ayudado, de nuevo, por el portero local que no tuvo su día. El Atlético que parecía irse con un cómodo 0-0 al vestuario se iba humillado con un 0-3.

Nada cambió en la segunda mitad, y empezó como acabó el primer tiempo. El Barça, a diferencia de otras ocasiones, no se relajó y empezó a gustarse. Volvió el juego de toque y filigrana. Así llegó el cuarto de la noche, obra de Ronaldinho. La jugada tuvo de todo, espectacular sombrero de Xavi, pase de Deco a Eto'o, de Eto'o a Ronaldinho y gran definición del brasileño. El Atlético tocaba fondo.

Tras el gol de Ronaldinho el Barça siguió jugando a placer ante un equipo entregado que deambulaba por el campo con un hombre menos desde el minuto 71 tras la expulsión de Eller. De esta manera llegó el segundo de Messi, también de vaselina ante una mala salida de Cuellar. Ni siquiera con la manita el Barça reservó. El Atlético quería despertar de la pesadilla, pero todo fue a peor aún. En el minuto 99 Iniesta remataba el pase de la muerte que venía de las botas de Eto'o.

Con el 0-6, por fin, llegó el pitido final. El Atlético pierde toda su credibilidad y se le complica sobremanera la clasificación europea. Por su parte el Barça, que iguala al Madrid en la cabeza de la tabla y ha demostrado que tiene amor propio, que no está hundido ni descartado para nada.