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Aunque parezca Ibrahimovich, es Palladino

Si el sueco pertenece al pasado de la Juventus, el napolitano es el futuro. Dos fenomenos que tienen una característica en común: el gusto por los goles espectaculares

Zlatan Ibrahimovch y Raffaele Palladino no se contentan sólo con ser útiles a sus equipos, quieren hacerlo a su manera, dando siempre espectáculo. Que el sueco es un mago con el balón entre los pies capaz de inventar cosas imposibles casi sin querer no lo descubrimos hoy. Pero Palladino va tras él, sólo con ver el primero de los tres goles que marcó ayer contra la Triestina: Se plantó ante el portero Rossi, pudo tirar en cualquier momento, sin embargo optó por hacer una serie de fintas que mandaron al suelo a los rivales. Y si a Ibra los aficionados de la Juventus (por no hablar de Fabio Capello) le reprochaban que fallase en cualquier acción preciosista, su heredero en la Juve parece tener el visto bueno de la afición en todas sus acciones.

Ibrahimovic y Palladino son los protagonistas de un cuento con final feliz, con todos felices y contentos. El motivo es que esta temporada, tras del Calcipoli, la Juve no podía retener a Ibrahimovich, ni Zlatan habría aguantado una temporada en Serie B (y dos sin competiciones europeas) en el mejor momento de su carrera. Mejor separarse, también por los 25 millones de euros que el Inter pagó por el jugador y que la Juve necesitaba. con la camiseta nerazurra, Ibra se ha convertido en un ídolo, un líder. De la misma manera que ha dejado un puesto libre en la Juve para Palladino, que ha ido escalando puestos en el equipo hasta explotar ahora.

En su primera temporada en la Juve, Zlatan marcó 16 goles en 35 partidos. Palladino ya lleva 8, habiendo jugado sólo en 16 ocasiones y raramente como titular. Vale, los goles de Palladino son en Serie B, pero Ibra contaba con una super Juve a sus espaldas.
El cambio de testigo entre Ibrahimovic y Palladino marca también un cambio en la Juve, sobretodo en su política deportiva. La Juve de antes se permitía el lujo de fichar estrellas ya consagradas en el panorama internacional y llevarlas a Turín, gastando muchísimos millones. Sin embargo, esta Juve, rastrea su cantera. Selecciona a los mejores jugadores, los cede para que adquieran la experiencia necesaria ( al Livorno en el caso de Palladino), los repesca y los aprovecha en el mejor momento.

Ahora, para acabar con esta historia, habrá que esperar un dia: la jornada en que, la temporada que viene, se enfrenten el inter y la Juventus. Ibrahimovich y Palladino se encontrarán frente a frente, una vencerá el duelo, el otro lo perderá, pero será un espectaculo. Garantizado